Las emisiones de petroleras y gasistas de Europa podían causar 360.000 muertes prematuras

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Las emisiones de petroleras y gasistas de Europa podían causar 360.000 muertes prematuras

Según el informe ‘Las emisiones de hoy son las muertes de mañana’, presentado por Greenpeace en Dubái.

Acción de Greenpeace en la Puerta del Sol donde simuló un desastre climático por las emisiones de empresas de combustibles fósiles | Foto de Greenpeace/Pedro Armestre

Acción de Greenpeace en la Puerta del Sol donde simuló un desastre climático por las emisiones de empresas de combustibles fósiles | Foto de Greenpeace/Pedro Armestre

Los cerca de 2.700 millones de toneladas de CO2 emitidas el año pasado por nueve grandes petroleras y gasistas de Europa (Shell, TotalEnergies, BP, Equinor, Eni, Repsol, OMV, Orlen y Wintershall Dea) podrían causar conjuntamente unas 360.000 muertes prematuras por exposición a temperaturas extremas antes de finales de siglo.

Así figura en el informe ‘Las emisiones de hoy son las muertes de mañana’, elaborado por Greenpeace y presentado este martes en la 28ª Cumbre del Clima, conocida como COP28 y que se celebra estos días en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). El documento atribuye a Repsol hasta 26.000 de esas muertes prematuras potenciales.

«Solo un año de sus emisiones creará cientos de miles de muertes a lo largo de las próximas décadas. Por tanto, si la industria de los combustibles fósiles sigue extrayendo y quemando combustibles fósiles a la escala actual, millones de personas de todo el mundo podrían morir prematuramente”, apuntó Lisa Göldner, de la campaña Fossil Free Revolution de Greenpeace.

Göldner añadió: “Por desgracia, no pinta nada bien: a día de hoy las emisiones globales siguen creciendo y la industria planea nuevos yacimientos y la expansión de sus infraestructuras. El abandono de los combustibles fósiles es una cuestión de vida o muerte, por lo que los Gobiernos reunidos estos días en la COP28 deben llegar a un acuerdo sobre una fecha vinculante para su eliminación, así como prohibir nuevos proyectos de combustibles fósiles”.

CIFRA CONSERVADORA

Según el informe, es probable que las estimaciones sean conservadoras por varias razones, entre ellas que solo tienen en cuenta el exceso de muertes causadas directamente por las temperaturas extremas y no evalúan otros impactos climáticos como inundaciones, sequías, incendios forestales o enfermedades infecciosas.

Además, no consideran las muertes provocadas por la contaminación atmosférica derivada de la quema de combustibles fósiles, ni otros peligros resultantes de la producción y uso de estos combustibles.

Las emisiones de carbono declaradas por las empresas podrían ser inferiores a las estimaciones realizadas aplicando otros métodos de contabilidad del carbono. Y la estimación de Greenpeace solo contempla 2022, lo que significa que este exceso de muertes se multiplicará año tras año si no se reducen drásticamente las emisiones de combustibles fósiles.

“Por estas razones, el verdadero número de muertes prematuras atribuibles a las emisiones de gases de efecto invernadero de las nueve empresas petroleras y gasísticas podría ser mayor”, precisó Greenpeace.

“FALSO DISCURSO”

María Botella, coordinadora de la campaña contra los combustibles fósiles de Greenpeace España, indicó: “Nuestro país se calienta a un ritmo más rápido que la media mundial a causa del cambio climático, lo que conlleva que exista un mayor riesgo de que las muertes prematuras a causa del calentamiento global se concentren en países como el nuestro”.

“En el verano de 2022, la estación más calurosa registrada en Europa hasta ese momento, se calcula que España fue el segundo país, solo superado por Italia, con más muertes relacionadas con el calor. A sabiendas de esto, no es admisible que Repsol, empresa española, volviera a ser en 2022 líder en emisiones en todo el Estado, a la vez que sus beneficios por su negocio fósil se incrementaron hasta en un 70%. Tampoco es admisible que siga haciendo nuevas inversiones en combustibles fósiles acompañándolas de un falso discurso de descarbonización o un ‘greenwashing’ en toda regla”, agregó.

Las nueve empresas analizadas en el informe obtuvieron el año beneficios por un valor combinado de 163.070 millones de dólares. Mientras tanto, los países en desarrollo o empobrecidos se enfrentan a unos costes por pérdidas y daños climáticos de unos 400.000 millones de dólares en 2030.

«Los combustibles fósiles son la clave de la destrucción del medio ambiente, especialmente para las personas del Sur Global. No es ningún secreto que quemar más petróleo y gas ahonda la crisis climática. Ahora mismo ya están perjudicando la vida de la gente en Uganda, de donde soy, de comunidades de toda África y de todo el mundo. Es una cuestión de justicia climática”, según Vanessa Nakate, panelista y activista por la justicia climática.

Nakate subrayó al respecto: “Necesitamos que los países más ricos, que son los principales responsables de la crisis climática, detengan los nuevos proyectos de combustibles fósiles, ayuden a los países del Sur a llevar a cabo su propia transición y a adaptarse a los impactos del calentamiento global, y les ofrezcan reparación por las pérdidas y daños sufridos. Para ello, deben garantizar un paquete de financiación climática consistente con la ambición política que el problema requiere”.

Greenpeace llamó este martes a los líderes mundiales en la COP28 para que acuerden una eliminación rápida, justa y definitiva del carbón, el petróleo y el gas a más tardar en 2050; prohíban toda nueva extracción de combustibles fósiles y aumenten los impuestos a las empresas de combustibles fósiles para pagar la acción climática.

Además, urgió al Gobierno de España y del resto de países de la UE a que sienten un precedente entre otras naciones con gran deuda climática comprometiéndose al abandono de los combustibles fósiles en 2040.

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