La sanidad madrileña disparó las urgencias y los ingresos mientras se reducían camas en los hospitales

Cierre de camas

La sanidad madrileña disparó las urgencias y los ingresos mientras se reducían camas en los hospitales

Los grandes hospitales perdieron de diciembre de 2016 a diciembre de 2017 un total de 128 camas funcionantes.

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El año 2017 no ha estado exento de colapsos y sobresfuerzos en las urgencias de los hospitales madrileños. El propio consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, pidió responsabilidad a la hora de hacer uso de este servicio, a la vez que se preguntaba por qué esta demanda no era tan alta los días en que había “final de Champions”. Los datos oficiales aportan otro punto de vista.

Según la Memoria del SERMAS, los hospitales de la Comunidad de Madrid siguieron aumentando la llegada de pacientes a urgencias, así como el número de ingresos. Se ha pasado de las 3.291.081 urgencias atendidas en 2016 a las 3.360.462 de 2017, lo que supone un crecimiento del 2,11%.

Al mismo tiempo, se cerró el año con 3.210 ingresos más hasta alcanzar los 523.038. El trabajo en los quirófanos también creció en 2017 con 12.503 cirugías más para llegar a las 409.367. Para este esfuerzo en los hospitales, tras los recortes alcanzados en la crisis, la Comunidad de Madrid ha contado con un número mayor de profesionales.

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El Servicio Madrileño de Salud tenía en 2016 una plantilla de 70.171 empleados, de los cuales 55.645 estaban trabajando en hospitales (un 79,3% del total). Ante este aumento de trabajo, la sanidad madrileña sumó 649 profesionales más en sus centros hospitalarios. Una ayuda que llevó a los hospitales a tener a 56.294 trabajadores.

Sin embargo, el contraste llega a la hora de ver el número de camas. Los datos son variados, siendo los grandes hospitales públicos quienes más se han visto afectados por los recortes en estos recursos. Por ejemplo, de diciembre de 2016 a diciembre de 2017 –con los colapsos en pleno invierno-, estos centros (sin contar a la Fundación Jiménez Díaz que no es de gestión pública) que atienden a un amplio volumen de pacientes perdieron 128 camas funcionantes.

Así, de un año a otro, pese a ese aumento de ingresos y urgencias, el Hospital 12 de Octubre (22 camas menos), el Hospital La Paz (-61 camas), el Hospital Gregorio Marañón (-56 camas), el Hospital Ramón y Cajal (-17 camas) y el Hospital de la Princesa (tres camas menos) veían cómo cerraban el año con un número menor de camas de que como lo empezaron.

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El Hospital Clínico (15 camas funcionantes más) y el Hospital Puerta de Hierro (+17) fueron los dos grandes hospitales que completan este grupo, pero esta vez con datos positivos. Por su parte, la Fundación Jiménez Díaz contó con 30 camas menos en la comparación interanual entre diciembre y diciembre.

¿Cómo se cerró el año sumando el resto de hospitales?

La situación varía a la hora de ver las camas funcionantes a diciembre del 2017 si se suman los datos del resto de hospitales (no se cuentan los centros de la red que no son gestionados por el Gobierno madrileño como son el Hospital Gómez Ulla, el Hospital de Villalba, la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital de Torrejón, el Hospital de Valdemoro y el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, ni el Hospital Santa Cristina y el Cruz Roja al no haber datos a cierre de año 2016).

En este sentido, la sanidad madrileña concluyó con 109 camas más que el año anterior. Sin embargo, el Hospital Infanta Leonor de Vallecas (modelo PFI) asumió gran parte de estas camas: pasó de tener 244 camas en diciembre de 2016 a 355 unidades funcionando en diciembre de 2017, lo que supone un aumento de 111 al haber integrado 91 camas funcionantes del Hospital Virgen de la Torre.

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Apartando el caso extraordinario de este centro vallecano, en total se contó con dos camas menos, pese al aumento notable de urgencias, de cirugías y de ingresos. En cuanto al promedio de camas abiertas a lo largo del año (otro dato que aparece en la Memoria del SERMAS), los grandes hospitales –sin contar la Jiménez Díaz, aunque no varió esta cifra- pasaron a dejar de contar con 80 camas.

El cierre de camas a lo largo de todo el año (promedio)

Por su parte, el resto de centros de menor tamaño sí sumaron más camas funcionantes a lo largo del año, aunque con la particularidad del Hospital Infanta Leonor que altera las cifras. Estos otros hospitales (sin sumar a los grandes centros) sí pudieron contar con 115 camas, cuya cifra bajaría 96 camas al corresponder al hospital vallecano, situando el número en 19 camas más.

De esta manera, dejando a un lado la integración del Hospital Infanta Leonor y restando las 80 camas funcionantes que perdieron los grandes hospitales durante todo el año (promedio) 2017, los hospitales públicos madrileños perdieron 61 camas.

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