El partido que lidera Silvio Berlusconi, el PDL, ha restado importancia a la rebaja que Fitch Ratings realizó de la calificación italiana el pasado viernes argumentando que este tipo de agencias sólo buscan hacer negocio.
«Las agencias de calificación no son la Biblia. Son empresas privadas cuyo objetivo es la ganancia financiera», aseguró Angelino Alfano, secretario de los conservadores que lidera ‘Il Cavaliere’. Fitch rebajó el viernes la calificación crediticia de Italia en un escalón, hasta BBB+, y situó su perspectiva en negativa. ¿El motivo? Las elecciones celebradas recientemente en el país.
«Los resultados de las elecciones parlamentarias italianas del 24 y 25 de febrero hacen improbable que se pueda formar un nuevo gobierno estable», dice la agencia. Una explicación que sí ha preocupado, sin embargo, al Partido Democrático. «No hay tiempo que perder, las fuerzas políticas deben encontrar un compromiso sobre un nuevo gobierno, de lo contrario el país se dirige hacia el desastre», dijo Enrico Letta, subsecretario del partido progresista.
Los comicios que se celebraron en febrero en Italia no consiguieron otorgarle el poder a ningún partido. Mientras que el PD se hizo con la mayoría en el Congreso, el PDL de Berlusconi consiguió controlar el Senado, una cámara legislativa con gran poder político. La tercera fuerza del país es el llamado Movimiento Cinco Estrellas, de carácter ‘antisistema’ y euroescéptico.
