La Conferencia Espiscopal de Alemania ha tomado una decisión drástica: los católicos que no paguen el correspondiente impuesto religioso no podrán recibir la comunión ni apadrinar niños.
Los obispos germanos han respondido drásticamente a la creciente masa de católicos que se declaran ‘no seguidores de ninguna religión’ a efectos fiscales. Una opción legal en Alemania desde el siglo XIX que les exime de pagar el impuesto religioso.
Aunque ha sido la Iglesia Católica, la primera en dar el paso, otras confesiones, como la protestante podrían plantearse opciones similares, porque en los últimos tiempos también parecen aumentar las deserciones entre sus fieles.
