La agencia de calificación Moody´s anunció hace varias semanas que en el mes de mayo revisaría la calificación de un centenar de bancos con posibilidad de efectuar varias rebajas. Entre las entidades que se someterán a examen se encuentran los grandes grupos europeos, que de obtener un resultado negativo podrían empeorar la ya de por sí difícil situación de la zona del euro.
Nombres como Deutsche Bank, el mayor banco alemán por volumen de activos, o BNP Paribas, una de las principales instituciones galas, se encuentran en la lista de la agencia de calificación que controla el magnate Warren Buffett. «Me gustaría afirmar que lo que opinan las agencias de rating ya no importa, pero por desgracia sí que importa», ha explicado a la agencia Bloomberg el analista Philippe Bodereau, que trabaja para el mayor fondo de inversión en deuda soberana del mundo, Pimco.
Bodereau ha puesto en duda el trabajo realizado por los grandes bancos europeos en los últimos años a la hora de construir un colchón de seguridad y de impulsar la transparencia. La mayoría de los analistas coinciden en señalar el principal problema: un recorte por parte de Moody´s en estos momentos incrementará los costes de financiación de esa entidad en cuestión y, por tanto, dificultará aún más que abra sus líneas de crédito. Y el Viejo Continente necesita, con urgencia, recibir créditos.
Aunque de momento los inversores no se muestran excesivamente nerviosos. Poco después de la apertura de los mercados, las acciones de los grandes bancos europeos registraban caídas moderadas. Así, los títulos de Deutsche Bank caían un 0,5%; las de BNP Paribas un 0,28%; las de Intesa San Paolo un 0,09%; las de Banco Santander un 0,9% y las de BBVA un 0,6%.
