Los éxitos de Apple han disparado su acción por encima de los 500 dólares, conviertiéndola en la mayor empresa de EEUU con una capitalización de 475.000 millones de dólares. Un tamaño gigantesco que distorsiona los análisis que los expertos sobre las ganancias y los márgenes de las empresas estadounidenses en su conjunto.
Para hacer frente a esta situación, los analistas de renta variable han comenzado a excluir a Apple de sus cálculos. El cuadro que aparece sin esta compañía, sin embargo, es menos favorable.
A principios de mes, Jonathan Golub, jefe de estrategia en EEUU del banco suizo UBS, provocó un gran revuelo entre sus clientes al publicar dos versiones de su actualización regular de ganancias trimestrales: una para las empresas que conforman el índice Standard & Poor’s 500, que agrupa a las mayores empresas del país, y otra a la que llamó “S&P 500 sin Apple”, según apunta The Wall Street Journal.
Los estrategas de Morgan Stanley, Goldman Sachs, Barclays Capital y Wells Fargo han realizado análisis parecidos para neutralizar el impacto de Apple en el índice. Los resultados son llamativos. Las ganancias de todas las empresas del S&P 500 se encaminan a registrar un crecimiento del 6,6% para el cuarto trimestre. Al excluir a Apple el alza se reduce a 2,9%, según UBS.
