Sarkozy se distancia de Merkel para iniciar la campaña electoral

Internacional

Sarkozy se distancia de Merkel para iniciar la campaña electoral

Nicolas Sarkozy lo tiene difícil para ser reelegido presidente. Y su peligrosa relación con Angela Merkel no le ayuda. Por eso en el inicio de su campaña ha empezado a realizar algunos gestos para mostrar cierta lejanía con la política de recortes que defiende a ultranza la canciller alemana. Por ejemplo, al Gobierno francés ya no le resulta tan fácil modificar la constitución sin convocar un referéndum.

El Ejecutivo galo s podría verse obligado a celebrar un referéndum para definir si deben incluirse las reglas de equilibrio fiscal en la Constitución y así evitar una votación parlamentaria que parece destinada a rechazar la medida, según ha asegurado primer ministro francés, Francois Fillon.

Sin embargo, como faltan tres meses para que se celebren las elecciones presidenciales, los planes para un referendo sobre la regla de oro tendrían que esperar hasta después de la votación.

El presidente Nicolas Sarkozy comenzó a bregar por la «regla de oro», una ley que obliga a los gobiernos a mantener un presupuesto equilibrado, hace unos meses, cuando Francia estaba bajo presión para demostrar que se había comprometido a equilibrar sus libros.

La medida ha sido aprobada en ambas cámaras del Parlamento, pero sigue en espera de aprobación en una sesión especial conjunta necesaria para cambiar la Constitución. Sin el apoyo de los socialistas, que han prometido votar en contra, el Gobierno carece de la mayoría parlamentaria necesaria para una enmienda constitucional.

«Independientemente de su opinión, tendremos que recurrir al referendo», dijo Fillon al gobernante partido conservador UMP en una reunión ayer, según asegura la agencia Reuters. «El desarrollo de las instituciones europeas, así como las decisiones adoptadas durante la crisis financiera, hacen que el uso del referendo sea necesario, por ejemplo, en la regla de oro», agregó.

La versión francesa de la «regla de oro», tomada de la idea alemana que la incluyó en su propia Carta Magna en 2009, obligaría a cualquier gobierno a redactar presupuestos que queden balanceados al final de un ciclo de tres años. El consejo constitucional tendría poder de veto sobre cualquier presupuesto que no respete el marco.

El líder socialista Francois Hollande, que aparece como favorito para quedarse con la elección presidencial, ha dicho que la propuesta de Sarkozy es demasiado vaga y debe ser discutida durante la campaña electoral en vez de imponerse a los franceses antes de los comicios.

Más información