China se muestra confiada en que el euro dejará atrás las dificultades y saldrá fortalecido de la situación actual. Más le vale, por otra parte, dado que el Viejo Continente constituye uno de sus grandes clientes como nación exportadora.
«China siempre mantendrá el principio de apostar por la deuda soberana de la Unión Europea», ha dicho el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, durante una conferencia celebrada esta madrugada en Pekín. «Participaremos para resolver la crisis de deuda que sufre el euro», ha añadido el banquero después de que las autoridades del gigante asiático diesen su palabra de que se involucrarán en los mecanismos de rescate organizados por Bruselas.
Estas palabras suenan relativamente tranquilizadoras en el seno de la zona del euro, donde estos días se debate si concederle o no concederle un segundo rescate financiero a Grecia valorado en 130.000 millones de euros. Este miércoles tenía que haberse celebrado una reunión entre los ministros de Finanzas de la región para debatir el asunto, pero ayer por la tarde se canceló el acto. No hay consenso y sí mucha incertidumbre.
Los economistas chinos saludan el apoyo que parecen dispuestos a brindar desde China a Europa. Lo que todavía no está claro es la participación que decidirá asumir en última instancia. No obstante, las perspectivas macroeconómicas más recientes señalan que aunque el PIB de la segunda potencia del mundo seguirá creciendo por encima del 8%, éste caerá en comparación a años anteriores por culpa de la debilidad de Europa.
