La adquisición de bonos españoles cayó en más de un 17% en el octavo mes del año, pese a lo cual siguen siendo los cuartos con más peso en la cartera de Draghi. El Banco Central Europeo (BCE) destinó a la compra de bonos un total de 51.632 millones de euros durante el pasado mes de agosto. En plena turbulencia de los mercados a consecuencia de las dudas generadas desde China, el organismo monetario no alcanzó por primera vez en la vigencia del plan su tope de 60.000 millones al mes.
La cifra, además de ser la más baja registrada hasta la fecha fue un 15,9% inferior a la alcanzada en el mes de julio, cuando los mercados se comportaron de una forma más uniforme. La reducción del ritmo de compras se dejó sentir, sobre todo, en la deuda de entidades del sector público y cédulas hipotecarias, pues la caída intermensual fue de un 16,5% y 17,2% respectivamente, según datos aportados este lunes por el propio BCE.
Caso muy contrario fue el de la inversión en deuda empaquetada o titulizada, pues se alcanzó un total de 11.494 millones de euros. Una cifra que supone un 42,6% más que hace un año. Así, desde que empezó el programa de compra de bonos, estas suman ya un total de 301.447 millones de euros.
Los analistas advierten de que parte de esta reducción de volúmenes se debe a la habitual menor liquidez de los mercados de renta fija en los meses de verano. Esto se debe a que el mandato del BCE era para no sobrepasar nunca el 25% de participación en las emisiones por las que apostase. Este umbral fue elevado al 33% en la reunión de su directiva la semana pasada, quizá con el objetivo de paliar situaciones como la de este mismo agosto para el que ahora se han presentado cifras.
Por lo que se refiere a deuda española, la institución presidida por Mario Draghi adquirió bonos nacionales por un toal de 4.882 millones de euros, una cifra que supone un 17,1% menos que en julio. En los seis meses que lleva en vigor el programa, la cartera del BCE cuenta ya con 33.515 millones de euros.
En atención a estas cifras, España es el cuarto país con más representación en la cartera del emisor del euro. Por delante solo están Alemania (68.223 millones), Francia (53.844 millones) e Italia (46.551 millones). Los que gozan de menos peso son Estonia (30 millones), Chipre (98 millones) y Malta (244 millones).
