Los inversores castigan a las ‘telecos’ por el rechazo de Orange a su fusión con Bouygues

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Los inversores castigan a las ‘telecos’ por el rechazo de Orange a su fusión con Bouygues

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Orange señala en un comunicado que descarta su fusión con Bouygues ya que “las condiciones que había fijado no se han dado para continuar” adelante con el proceso. Orange caía hoy a media mañana un 3,18%, el valor más castigado de un Eurostoxx 50 que a esa hora lograba subir un 0,17%, después de que la compañía haya descartado su fusión con la también francesa Bouygues. El castigo de los inversores se extendía además al resto del sector de las ‘telecos’ dentro del índice: Deutsche Telekom retrocedía un 1,55%, mientras que Telefónica se dejaba un 0,55%.

La operadora francesa ha señalado en un comunicado que “ha explorado las posibilidades de participar en una operación de consolidación en el mercado francés de telecomunicaciones”, pero que “las condiciones que había fijado no se han dado para continuar”. Bouygues Telecom, el tercer mayor operador móvil de Francia (Orange es el primero) está buscando un comprador después de que su rentabilidad y sus flujos de caja se hayan reducido en los últimos tiempos.

La compañía anunció el pasado mes sus planes de recortar un 17% su plantilla después de las primeras negociaciones de fusión tanto con Orange como con Iliad no llegaran a buen puerto. El propio ministro de Economía francés, Arnaud Montebourg, ha pedido ya a las compañías que vuelvan a negociar con el objetivo de reducir el número de operadoras de cuatro a tres, en un intento de aliviar una guerra de precios que dura ya tres años.

Tras el descarte de Orange, una fusión de Bouygues Telecom e Iliad pasa a convertirse en el escenario más realista de consolidación debido a un menor número de obstáculos regulatorios y las sinergias potenciales, según los analistas de Société Générale. Iliad ha estado mirando la red de Bouygues, ya que la suya propia todavía está en construcción tras su desembarco en el mercado de telefonía móvil en 2012.

La fusión de Orange y Bouygues era una pieza más del proceso de consolidación del sector en Europa, que parece imparable sólo a la espera de que Bruselas abra un poco la mano y de su visto bueno a varias operaciones que se encuentran en proceso.

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