Huelgas, protestas y la amenaza de la privatización: poco que celebrar en la Atención Primaria

Atención Primaria

Huelgas, protestas y la amenaza de la privatización: poco que celebrar en la Atención Primaria

El Día Internacional de la Atención Primaria se conmemora con paros y reivindicaciones en varias comunidades por mejores condiciones laborales.

centro de salud

Imagen de un centro de salud de Madrid.

Este miércoles, 12 de abril, se celebra el Día Internacional de la Atención Primaria. Una fecha marcada por las huelgas y las protestas que se extienden por varias comunidades autónomas, en las que los profesionales sanitarios reclaman mejoras en sus condiciones laborales y advierten sobre la amenaza de la privatización que se cierne en la sanidad. Una jornada, por tanto, en la que estos trabajadores y trabajadoras tienen poco que celebrar.

Con motivo de este día los médicos y las médicas de Atención Primaria de Sevilla protagonizan una huelga que se repetirá todos los miércoles para exigir mejoras laborales y retributivas “concretas”. Unos paros, defienden, necesarios para “salvar” este nivel asistencial. Convocados por el Sindicato Médico de Sevilla, afirman que dan este paso obligados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tras “años de menosprecio” y advierten del negro futuro que se vislumbra para este nivel asistencial.

“En menos de una década la plantilla de médicos de familia de AP se habrá reducido a la mitad y prácticamente no quedarán pediatras”, avisa el sindicato, con los consiguientes problemas para prestar una asistencia médica “adecuada a la población”. Dicho esto, carga contra la gestión de la Junta de Juanma Moreno. Su estrategia, apunta, “es suicida”. Por ello, defienden toda una serie de medidas laborales y retributivas, entre las que está, la limitación de las agendas, el final de la discriminación que sufren los SUAP y mejoras económicas.

A esta huelga hay que sumar la que se inició este martes en Galicia en defensa de la “dignidad” de los profesionales y la “seguridad” de los pacientes. Los facultativos del Servicio Galego de Saúde (SERGAS) protestan por el  “deterioro  galopante”  en las  condiciones  laborales  de  los trabajadores en la última década, “frente a muchas medidas de gran impacto publicitario, pero de escasa repercusión o utilidad para profesionales y pacientes”.

Según critica el Sindicato Médico de Galicia (CESM Galicia), la calidad asistencial viene sufriendo un “deterioro imparable” en los últimos años por una merma en la situación laboral de estos profesionales, pero también por  una  mala  gestión y falta de organización desde la Xunta, ahora presidida por Alfonso Rueda, y antes por Alberto Núñez Feijóo.

En este sentido, censura “la vulneración de derechos que los facultativos vienen padeciendo, la  privación del reconocimiento profesional y retributivo que reciben por su trabajo y el agravio y discriminación que sufren respecto a sus homólogos de otras comunidades autónomas”. Estas cuestiones, y otras, protagonizan las demandas planteadas a la Consejería de Sanidad, “sin que hasta ahora se hayan producido avances de consideración”.

Para el sindicato la implantación de las 35 horas semanales es un tema “innegociable”, así como la equiparación del precio de la hora de guardia al resto de CCAA o la extensión del Complemento Específico como en casi todas las comunidades españolas.

A esto hay que sumar la recuperación de los días de libre disposición de carácter autonómico; que los días 24 y 31 de diciembre se consideren como no laborales para el personal sanitario y limitar las agendas en Atención Primaria. En este sentido, piden agendas cerradas de 25 pacientes para pediatría y 30 para médicos de Familia, con al menos 10 minutos de tiempo  para  atender  cada  caso.

Los facultativos de la Comunidad Valenciana también están en pie de guerra con varias movilizaciones y jornadas de huelga. También habrá paros en Ceuta y Melilla y en Canarias. En las islas los médicos y médicas anunciaron este lunes una huelga indefinida para el 8 de mayo. Antes, los sanitarios de la Comunidad de Madrid alzarán la voz. Será el próximo 19 de abril con un paro en todo el Servicio Madrileño de Salud.

“Reabrir el melón de la privatización”

Respecto a la comunidad gobernada por Isabel Díaz Ayuso, los sindicatos denuncian que su Ejecutivo ha dejado a 1 millón de ciudadanos sin médico de Familia y pediatra asignado “para reabrir el melón de la privatización”. Desde la Puerta del Sol, critica CCOO, se “está dejando que se deteriore la Atención Primaria con la vista puesta en el proyecto de privatización que dejó aparcado el Gobierno de Esperanza Aguirre, tras su final convulso”.

Según el sindicato, el Plan de de la Atención Primaria de la Salud (APS) que ha impuesto la Consejería de Sanidad “supone que la ciudadanía no tiene seguimiento de un único profesional y sus problemas de salud son atendidos sólo si necesitan una cita inmediata”. “Con ello”, destaca, “eliminan la atención preventiva y el reconocimiento precoz de sus problemas de salud, los usuarios pierden el contacto con los profesionales de referencia, sobre todo, los que desean ser atendidos en turnos de tarde y que se lo impiden las restricciones de horarios y la falta de personal”.

“El Gobierno del PP de Ayuso ha puesto al pie de los caballos a la Atención Primaria”, lamenta Comisiones, que recuerda en este día que los dispositivos de urgencias extrahospitalarias han reabierto sin personal médico o de enfermería, “poniendo en peligro a la población que vive alejada de los hospitales, y colapsando las urgencias hospitalarias”.

La huelga del día 19 no será la única prevista en Madrid, las organizaciones sindicales han convocado dos paros más, uno de ellos en vísperas de las elecciones del 28 de mayo.

Desde CSIF han querido conmemorar el Día de la Atención Primaria exigiendo al Ministerio de Sanidad un incremento de la financiación y de las plantillas que “proteja este pilar fundamental del derecho a la salud, que ha sufrido especialmente las consecuencias de la pandemia”. Tras recordar que los profesionales de la Sanidad “se comportaron como héroes durante la pandemia, incluso dando su vida”, considera que ha llegado el momento de un gran pacto de Estado que “garantice a los ciudadanos una asistencia sanitaria de calidad y que sirva para recuperar talento, atraer a más profesionales, rejuvenecer las plantillas y mejorar las condiciones laborales”.

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