Los retos a los que se enfrenta el impulso digital en España

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Los retos a los que se enfrenta el impulso digital en España

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La insuficiente formación en el ámbito digital y el tamaño de las empresas son algunos de los baches que ralentizan el impulso digital en España. La transformación digital supone una gran oportunidad para la economía española y las empresas. Es una de las ideas principales en las que se centró ayer el ‘I Encuentro de Economía Digital’, organizado por AMETIC, la patronal tecnológica; sin embargo, hasta ahora nuestro país ha estado un paso por detrás en el impulso del mundo digital. Los expertos que participaron en el evento intentaron buscar lascausas de esta ralentización en la adaptación a las nuevas realidades.

Según Fernando Abella, director de Telefónica Digital, en España no se supo aprovechar el talento cuando comenzó el ‘boom’ digital, pues la economía en aquella época estaba orientada a otros sectores como el inmobiliario.
Lo mismo opinó Alfred Escala, vicepresidente de soluciones ‘smart’ (ISST) para España, Portugal, Grecia e Israel de IBM, aunque destacó algunas áreas, como la de la banca, que si supieron y saben sacar provecho de las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar sus servicios y generar más ingresos.

Por otro lado, director de Telefónica Digital destacó otro de los desafíos que deben tener en cuenta las compañías: el punto de conexión con los profesionales digitales. En este sentido, Abella aseguró que aún hay una falta de unión entre el talento y las empresas para avanzar en las nuevas tecnologías.

Por su parte, Nieves Franco, directora general de Arsys, aseguró que uno de los baches que dificultan el avance digital en España es la insuficiente formación. “Tenemos una asignatura pendiente, la formación”, en la que es necesario poner el foco, apuntó durante su intervención.

Emma Fernández, de Indra, señaló además al tamaño de las empresas como una de las dificultades para la adaptación digital. La mayoría de las empresas en nuestro país son pequeñas, por lo que pueden contar con menos recursos para la incorporación de tecnología a las estructuras internas o a la oferta al cliente.

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