Los títulos de Grifols han firmado su cuarta jornada consecutiva de subidas al apreciarse un 4,4%, hasta los 10,69 euros, en un índice selectivo que ha despedido la jornada con ganancias del 0,84%. Su capitalización bursátil supera ya los 6.500 millones de euros.
Al valor, con una fuerte exposición al mercado estadounidense, le ha sentado bien el dato de inflación que se conoció la semana pasada, que se ha enfriado más de lo esperado y ha alimentado las expectativas sobre un menor ritmo de subida de tipos de interés por parte de la Fed.
Esta posible relajación en el endurecimiento monetario implicaría una moderación en los costes financieros de la compañía, que presenta un elevado endeudamiento de 9.380 millones de euros (8,6 veces su Ebitda).
En su reciente presentación de resultados, la compañía anunció que planea nuevas palancas para rebajar esta deuda, como la búsqueda de socios minoritarios para algunos negocios, aunque también se ha abierto a convertir las acciones de clase B (que cotizan sin derecho de voto) en clase A. Según un reciente análisis de Citi, esta operación podría proporcionar unos ingresos a la empresa de 700 millones de euros.
Por otro lado, este lunes, Roche ha comunicado que su fármaco contra el alzheimer no ha logrado superar las pruebas para determinar si ralentiza el avance de la enfermedad. El laboratorio suizo, competidor la empresa catalana en el tratamiento de esta enfermedad, ha caído en bolsa un 3,95%.
En cualquier caso, Grifols aún continúa siendo uno de los peores valores del selectivo desde que arrancó el año, con una depreciación acumulada de casi el 37%. Solo Rovi y Fluidra registran descensos mayores.
