La propia Casa Real ha expuesto los motivos del monarca en un comunicado en el que afirma que el representante del Partido Popular “le ha trasladado su disposición a ser candidato al proceso de investidura” y que dicha formación “ha sido el grupo político que ha obtenido mayor número de escaños en las pasadas elecciones del 23 de julio”.
“En ese sentido, conviene señalar que, salvo en la Legislatura XI, en todas las elecciones generales celebradas desde la entrada en vigor de la Constitución, el candidato del grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños ha sido el primero en ser propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la Presidencia del Gobierno”. Así lo detalla en una nota en la que defiende que “esta práctica se ha ido convirtiendo con el paso de los años en una costumbre”. Un argumento que el propio Feijóo ha defendido.
Según Casa Real, en la ronda de consultas llevada a cabo por el Rey “no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre”.
Apoyos insuficientes para ser elegido
La investidura de Feijóo, sin embargo, y si no hay sorpresas, está por ahora condenada al fracaso. El PP únicamente cuenta con 172 votos a favor en el Congreso –los de sus diputados, más los de Vox, UPN y Coalición Canaria–, “a cuatro de la mayoría absoluta”, como el propio líder de los populares ha reconocido. Frente a ellos, los 178 escaños que el PSOE logró reunir hace apenas unos días en la elección de Francina Armengol al frente de la Mesa del Congreso.
A pesar de esto, y antes de que se conociera la propuesta del Rey, Feijóo había comunicado al monarca su intención de presentarse a una investidura en caso de que el jefe del Estado así lo considerase. “Aceptaría en calidad de candidato del partido ganador de las pasadas generales”, defendía el líder del PP, quien insistia en una comparecencia ante los medios tras su cita en Zarzuela en su apuesta por un Gobierno en solitario del PP, que “podría ser la mejor garantía para preservar la estabilidad política”.
