El chófer de Bárcenas declara hoy a petición propia por la Operación Kitchen

Caso Villarejo

El chófer de Bárcenas declara hoy a petición propia por la Operación Kitchen

Sergio Ríos comparece por haber sustraído presuntamente documentación sensible al extesorero del PP que su jefe se habría llevado del partido.

Audiencia Nacional

El que fuera chófer de Luis Bárcenas, Sergio Ríos, declara hoy como investigado ante el nuevo juez del caso Villarejo al haber pedido comparecer voluntariamente después de haberse acogido a su derecho a no declarar cuando fue citado por el anterior instructor, Diego de Egea, por la operación Kitchen.

Ríos, que presuntamente sustrajo documentos al extesorero del PP en el marco de esa operación, ha sido citado a primera hora por el magistrado Manuel García Castellón, que la pasada semana aceptó la personación de Bárcenas como acusación en esta pieza del caso Villarejo, según informa Efe.

En la época en que ocurrieron los hechos, el chófer, que no era aún policía y por tanto no está sujeto a la ley de secretos oficiales, actuó supuestamente en esta operación como confidente de la Policía para robar a Bárcenas documentos comprometedores para el PP. La operación la puso en marcha en 2013 el Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz con la ayuda del excomisario Villarejo y supuestamente se financió con fondos reservados, de donde habrían salido los 48.000 euros que pudo cobrar el chófer a cambio de robar los documentos.

De hecho, Interior ha informado a la Audiencia Nacional de que se han hallado evidencias de que en Kitchen participaron policías y confidentes, algunos pagados con fondos reservados.

La operación Kitchen ha dado lugar a otra línea de investigación con respecto a la caja B del PP y por ese motivo el juez del caso Bárcenas, José de la Mata, interrogó el pasado 21 de diciembre al extesorero y a su mujer, Rosalía Iglesias.

Bárcenas explicó a De la Mata que su chófer llevó, por encargo suyo, documentos sobre la contabilidad paralela del partido desde la sede del PP a un estudio de restauración de su mujer, a la que también trasladó a Soto del Real cuando estuvo en prisión preventiva, así como una carpeta con documentos al despacho de su entonces abogado, información que, aseguró, después fue aportada.

Sostuvo además que esos papeles no eran tan relevantes para la causa en comparación con otros documentos que ya había aportado y descargó la responsabilidad en caso de que algo faltara en terceras personas.

Más información