Los territorios de Asturias y Extremadura, que representan el 85% de los afiliados de UGT en Liberbank, dan la espalda a la creación de la nueva sección sindical que aglutina las del banco y CCM. La organización UGT a nivel nacional decidió fusionar las secciones sindicales de Liberbank y Banco CCM dando lugar a la creación de una sola sección, en la que existe mayoría absoluta de UGT CCM. Sin embargo, el sindicato se ha encontrado con la sorpresa negativa de que los territorios de Asturias y Extremadura, que representan el 85% de los afiliados de UGT en Liberbank, han rechazado frontalmente el proceso, según un documento al que ha tenido acceso EL BOLETÍN.
En este documento, firmado por un alto representante de UGT en Asturias, se destaca que ningún afiliado de Extremadura se ha prestado a participar en la nueva ejecutiva, mientras que de Asturias sólo lo ha hecho un afiliado que actuará a título personal, sin representar a los afiliados de UGT Asturias ni hablar en su nombre.
Este recazo implica que los ‘rebeldes’ no tendrán ningún representante en los órganos de dirección de esta nueva organización, aunque avisan de que realizarán cuantas acciones consideren oportunas para hacer oír su voz.
Así las cosas, la nueva sección sindical se formó con la presencia de los delegados de Cantabria, Castilla la Mancha, Comunidad de Madrid y País Valenciano. Tal y como señala una circular institucional de UGT, “con los compañeros de Extremadura y Asturias” existieron negociaciones sobre la Propuesta de Ejecutiva, “que no llegaron a ningún acuerdo, razón por la cual no asistieron al congreso” que constituyó la nueva sección sindical.
No obstante, la nueva sección sindical deja bien claro que este congreso se realizó de forma “totalmente democrática y dando voz a todas las regiones”. Ante la decisión de los representantes de Asturias y Extremadura de iniciar acciones en contra del congreso, muestra su respeto y recuerda que la resolución será determinada por parte de la Organización de UGT a nivel nacional.
No es la primera vez que la sección sindical de UGT se ve envuelta en la polémica, después de que este verano los tres delegados en el comité de empresa de Caja Cantabria, integrada en Liberbank, decidieran dejar el sindicato y pasarse a CSICA. Un cambio de rumbo que se produjo en pleno tumulto por el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) acordado por la dirección del banco con CCOO y UGT, y que contempla significativos recortes de jornada y de sueldo para los empleados.
El acuerdo del ERTE alcanzado por CCOO y UGT contempla que 775 empleados sufrirán una reducción de jornada del 50% durante un plazo de tres años. A otros 770 trabajadores se les reducirá la jornada en un 30%, en su caso durante cuatro años. Los 3.897 trabajadores restantes, reducirán la jornada en función de los porcentajes ya conocidos en cada uno de los territorios, de alrededor de un 10%.
Asimismo, se contemplan 30 suspensiones de contratos voluntarias, para los que y durante tres años, se suspende el contrato durante 18 meses, continuadamente o en períodos de seis meses.
También se reducirán los salarios hasta 2017, entre un 2,6% y un 10,45% en el fijo, y de entre 2,14% y el 8,55% en el variable. Esta medida está condicionada a los resultados de Liberbank y a la devolución de las ayudas públicas de 124 millones de euros. Por último, se suspenderán las aportaciones a los planes de pensiones y se eliminarán buena parte de los beneficios sociales de la plantilla.
