Novagalicia Banco ha anunciado que a partir de ahora recurrirá “con contundencia” las sentencias que le sean contrarias en los juzgados, en relación a las reclamaciones presentadas por personas afectadas por participaciones preferentes u obligaciones subordinadas.
Se acaba de cumplir un año desde las primeras demandas, y por el momento se han producido 144 fallos contrarios a la entidad gallega y otros 53 favorables, según recoge la agencia Europa Press tras un encuentro de responsables comerciales y técnicos con los medios de comunicación.
El banco ya ha recurrido algunas sentencias en A Coruña y Lugo, entre ellas la de un cliente coruñés de 83 años que pidió títulos de preferentes de Caixa Galicia por valor de 1,2 millones de euros, aunque finalmente se hizo con 570.000 euros en títulos, por ser los disponibles en la oficina. El juzgado consideró a este cliente como afectado y la sentencia le fue favorable pero Novagalicia la recurrió y a partir de ahora, lo hará con otras.
El banco que preside José María Castellano está controlado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tras haber recibido más de 9.000 millones de ayudas públicas. Según los términos del último rescate, y con el objetivo de reducir la factura de los contribuyentes, Bruselas obligó a que los tenedores de productos híbridos soportasen parte de los costes de reestructuración, imponiendo una quita a los preferentistas, que han acudido con asiduidad a los tribunales para defender sus ahorros.
No obstante, la vía de los arbitrajes, que se cerró el pasado 17 de junio, ha sido la más utilizada por los afectados para recuperar sus ahorros. Según los cálculos de la propia entidad, en toda Galicia, 75.266 clientes compraron preferentes de Novagalicia y de ellos 58.900 solicitaron un arbitraje ante la autoridad en Consumo, entre los que no se encuentran ni los 700 trabajadores de la entidad ni sus 2.000 familiares que también optaron por esos productos.
De todos los que pidieron arbitraje, 21.000 no fueron aceptados por tratarse de personas con rentas altas o con muchos ahorros, igual que los 17.000 preferentistas que nunca solicitaron el arbitraje.
La consultora encargada de analizar la documentación en el proceso de arbitraje aceptó las peticiones de los que tenían en preferentes y subordinadas todo su patrimonio “o un perfil claramente no inversor, sin estudios o con rentas bajas y, en general, todos los casos de vulnerabilidad económica detectados tienen el laudo favorable”.
