En menos de una semana, la plataforma sindical de CatalunyaCaixa ha logrado reunir más de 2.500 firmas en la página creada en Change.org con el objetivo de recoger firmas contra el plan de reestructuración de la entidad catalana acordado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y Bruselas, que podría obligar a unos 2.600 despidos.
Al cierre de esta noticia, los sindicatos habían logrado ya reunir 2.779 firmas en la página. Tal y como ya señaló El Boletín, los representantes de los trabajadores de CatalunyaCaixa denuncian que, “con la excusa de la crisis del sector financiero”, se está concentrando todo el poder económico “en manos de cuatro bancos que actúan en beneficio exclusivo de sus accionistas y sin un retorno de todos estos beneficios a la sociedad”.
Al mismo tiempo, destacan, la devolución de las ayudas públicas la están pagando los clientes, los propios trabajadores y los contribuyentes. En lo que a ellos respecta, “los empleados de las cajas estamos siendo despedidos en masa y estamos sufriendo los daños derivados de la mala imagen social que este sector tiene entre la sociedad, por culpa de la mala gestión de directivos y la negligencia de los órganos inspectores y reguladores”.
Los sindicatos creen que “es necesaria la modificación del plan de reestructuración y el compromiso que un nuevo plan sirva para una mayor fluidez del crédito, para el mantenimiento de puestos de trabajo y para el futuro de la entidad que posibilite el retorno de las ayudas recibidas”.
A la espera de que se abran formalmente las negociaciones entre dirección y sindicatos, las previsiones contempladas en el plan de reestructuración de CatalunyaCaixa incluyen unas 2.600 bajas en la entidad catalana, de las cuales corresponderían, unas 1.200 en Cataluña y otras 1.400 fuera de esta región, en la que se consideraba zona de expansión antes del rescate.
CatalunyaCaixa, que cuenta actualmente con unos 7.000 trabajadores, ya acometió en su día un ERE de 1.300 empleados, ampliado posteriormente con 330 bajas incentivadas. La entidad catalana recibió 9.080 millones de euros de los fondos aportados por la Unión Europea, que se suman a los 1.780 millones recibidos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) 2011 y a otros 1.250 millones en 2010.
