El ministro de Hacienda desmintió tajantemente hace poco más de una semana que el Gobierno vaya a subir nuevamente los impuestos, pero ayer Mariano Rajoy dejó abierta la puerta a esta posibilidad. El Ejecutivo también había descartado dar una vuelta de tuerca a la reforma laboral, tal y como le exigió la Comisión Europea recientemente. Sin embargo, el Partido Popular admitió ayer en su argumentario que “las próximas reformas están orientadas en el ámbito laboral, el sector público y el mercado energético”.
El viernes el Gobierno de Rajoy anunciará una nueva oleada de medidas de ajuste del gasto público y de reformas estructurales, en las que ya no se descartan nuevos ajustes de la reforma laboral, algo que podría poner en pie de guerra, de nuevo, a los sindicatos.
Lo que no está claro es si todas estas medidas se anunciarán este viernes o en unas semanas. El Gobierno se encuentra ahora en plenas negociaciones con Bruselas para que el Ejecutivo comunitario amplíe los plazos para cumplir con los objetivos de déficit público. Este año, el objetivo impuesto es del 4,5% del PIB, pero el Ejecutivo intentará que la cifra se amplíe hasta el 6%.
