Los sindicatos de Caja España-Duero calculan que un 80% de las bajas pueden ser prejubilaciones

Economía

Los sindicatos de Caja España-Duero calculan que un 80% de las bajas pueden ser prejubilaciones

El pasado martes Caja España-Duero abrió oficialmente la mesa con los sindicatos para el expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará 1.502 trabajadores de la entidad. La próxima reunión, convocada para el martes 16, será la primera propiamente dicha de la negociación del mismo.

CCOO ya ha señalado en una circular que esta reestructuración es posible hacerla sin que existan medidas traumáticas, dada la distribución de edades existente en la plantilla de la entidad. El sindicato recuerda que más de 1.000 trabajadores contarán con 55 años o más en los próximos dos, por lo que su propuesta va en el sentido de que “el 80% de las bajas se produzcan a través de prejubilaciones y, el resto, mediante bajas incentivadas y en todo caso voluntarias”.

A pesar de las intenciones de los sindicatos, no será sencillo que la entidad acepte estas medidas. La semana pasada entró en vigor un decreto que, entre otros aspectos, obliga a las empresas con beneficios a abonar el paro a sus trabajadores afectados por un ERE, con el objetivo de poner fin a las prejubilaciones masivas en el sector financiero. En otras palabras, las compañías con pérdidas que en los próximos cinco años sumen al menos dos con beneficios tendrán que hacerse cargo del coste de las cotizaciones, las prestaciones y los subsidios por desempleo, una medida que afectará de lleno a la banca nacionalizada, como Caja España-Duero.

Además, la empresa también tendrá que hacerse cargo de las prestaciones, si el porcentaje de despedidos mayores de 50 años es mayor que el de empleados de este colectivo que permanecerá en la compañía.

La reestructuración de la plantilla de Caja España-Duero es uno de los motivos que algunos medios castellano leoneses dan para el retraso de la fusión con Unicaja. Según esta versión, Braulio Medel, presidente de Unicaja, no querría que la entidad andaluza asumiera los costes de este ERE, sino que su intención sería que esa negociación recayese sobre los hombros de los actuales dirigentes de Ceiss, el banco de Caja España-Duero, por lo que estaría demorando el proceso.

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