El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de competencia de la UE, Joaquín Almunia, ha explicado que CatalunyaCaixa y Novagalicia deberán ser vendidas en un plazo de cinco años. De este modo, “antes de diciembre de de 2017” deberán estar integradas en otras entidades.
Si estas ventas no logran concretarse, las autoridades españolas deberán presentar un plan de liquidación para estas dos entidades. Hace unos días, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ya reinició la subasta de CatalunyaCaixa, que se espera que se cierre antes de finales de año. En el caso de Novagalicia, el plazo se dilatará más en el tiempo.
“Tras las negociaciones con las autoridades españolas y los propios bancos hemos logrado el objetivo en noviembre. Las recapitalizacions públicas son 18.000 millones para BFA-Bankia, 9.000 millones para CatalunyaCaixa, 5.500 millones para Novagalicia y 4.500 para Banco de Valencia”, según ha explicado Almunia.
Por el lado de Banco de Valencia, ayer el FROB anunció su adjudicación a CaixaBank. En ese sentido, los 4.500 millones de aportación para Banco de Valencia antes de la venta a Caixa Bank tiene un coste claramente inferior al estimado para una supuesta liquidación.
