Los antiguos ‘dinosaurios’ de las cajas, en vías de extinción

Economía

Los antiguos ‘dinosaurios’ de las cajas, en vías de extinción

La reestructuración del sector financiero ha acabado con una casta de dirigentes de las cajas de ahorros, que ha ido perdiendo su poder tras la creación de los nuevos bancos y la desaparición de algunas entidades. No obstante, Antonio Pulido y Enrique Goñi, presidentes de Cajasol y Caja Navarra, se han convertido en las excepciones que confirman la regla tras lograr sendos asientos en el consejo de CaixaBank.
 
Goñi y Pulido son los dos únicos supervivientes de la operación que acabó con la absorción de Banca Cívica, dentro de CaixaBank. Peor suerte tuvieron el resto de representantes de las cajas que formaban Banca Cívica (Caja Canarias y Caja Burgos), ahora relegados a dirigir unas entidades que se han convertido en accionistas de escasa representación en el banco de La Caixa.
 
Por el momento parece que se salvará también de la quema Manuel Méndez, presidente de Liberbank tras desempeñar el mismo cargo en Cajastur. La fusión a tres bandas que unirá al banco con Ibercaja y Caja 3 tendrá a Méndez como consejero delegado, mientras que la presidencia será para Amado Franco, presidente de Ibercaja.
 
Liberbank, que se libró el año pasado in extremis de ser parcialmente nacionalizado, surgió de la fusión de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. El socio más débil de la operación será Caja 3 (CAI, Caja Círculo y Caja Badajoz), lo que conllevará en la práctica pérdida de todo poder de decisión para sus representantes.
 
Peor suerte han corrido los co presidentes de Novacaixagalicia, José Luis Méndez y Julio Fernández Gayoso. Tras haber dejado ya el año pasado el banco (nacionalizado) bajo los mandos de José María Castellano, abandonaron la caja entre los escándalos de las preferentes y las pensiones millonarias.
 
Menos tiempo en el cargo estuvo Fernando Casado al frente de CatalunyaCaixa, dejando su lugar a Adolf Todó, que ha sido el encargado desde octubre de 2011 de dirigir la entidad nacionalizada surgida de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona. Casado había heredado su puesto de Narcís Serra, que fuera presidente de Caixa Catalunya desde 2005 hasta 2010.
 
Tanto Todó como Castellano dirigen sus respectivos bancos con el visto bueno del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), también accionista mayoritario de Bankia. En ese caso, el relevo se produjo este mismo año, cuando Rodrigo Rato y todo el consejo de administración dejaron sus puestos al nuevo equipo que trajo José Ignacio Goirigolzarri con el visto bueno del Gobierno.
 
Rato sobrevive, eso sí, como presidente de Caja Madrid, aunque su marcha de la caja madrileña, en la que sustituyó a Miguel Blesa, está prevista para este otoño, según las fuentes consultadas. Sí se marchó de Bancaja José Luis Olivas tras siete años en la presidencia.
 
En el aire también el futuro de los gestores de Caja España-Duero, una vez que se concrete el proceso de fusión con Unicaja. La entidad andaluza que preside Braulio Medel será el socio fuerte del proyecto y habrá que esperar para saber qué futuro espera al equipo de Evaristo del Canto.
 
Otra incógnita será si el Popular reserva algunos asientos en su consejo de administración para los representantes de BMN si finalmente fructifican las negociaciones que mantienen ambas entidades.
 
Mención aparte para Modesto Crespo y el resto de equipo directivo de la CAM, sentados en el banquillo por la delicada situación en la que dejaron a la entidad alicantina.

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