‘Pesadilla en la cocina’ regresa esta noche a laSexta con una segunda temporada que promete un Alberto Chicote “más humano”. El chef más implacable terminará llorando en el segundo capítulo de esta nueva entrega ante la impotencia de no poder ayudar a un cocinero amigo cuyo negocio hace aguas.
“Los restaurantes a los que vamos parecen sacados de la ficción. Siempre pienso: ¿dónde me habéis metido?”, ha declarado Chicote durante la rueda de prensa de presentación de la nueva temporada, informa Ecoteuve.
En el primer capítulo, un restaurante asiático en Sevilla, el Katay, gobernado por dos jóvenes amigos sin ninguna experiencia, muchas pretensiones y demasiadas rencillas personales a sus espaldas, desvela Formulatv.com. Es en el segundo programa cuando se podrá ver el lado más personal del chef, que intenta ayudar a un amigo cuyo negocio está la borde de la quiebra tras haber sido un lugar de referencia en todo el territorio español.
Esta temporada, los negocios que intentará salvar Chicote se alejan del concepto tradicional de restaurante: chiringuitos de playa, hoteles o bares de tapas serán los protagonistas.
