La candidatura de Pérez ha obtenido un resultado provisional 1.176 votos frente a los 742 a favor de la de Ávila. Así lo informaba el comité organizador del XV congreso provincial del PP de Sevilla respecto a la votación de las primarias celebrada este sábado. Un proceso previo al cónclave que tendrá lugar el día 27.
A la espera de los datos definitivos, y según el recuento, recoge Europa Press, Pérez habría contado con un 61,3% de los votos mientras la ‘papeleta’ de Ávila habría obtenido un 38,7%. Al igual que ha pasado durante toda esta carrera por presidir el PP sevillano, el pulso sigue más vivo que nunca.
La candidatura de Ávila, alcalde de Carmona, ha anunciado que recurrirá “ante todas las instancias” lo que ha calificado como un “fraude histórico”. De esta manera, ha dejado claro que se presentará una “avalancha de denuncias” por parte de afiliados que “no han podido participar”.
Ávila ha manifestado “su pesar y profunda indignación” por “el fraude sin precedentes” después de que el comité del congreso haya declarado el resultado provisional, dando como ganadora a Pérez. Según ha asegurado, “cientos de afiliados al corriente de pago no han podido ejercer su derecho al voto en una clara maniobra por secuestrar la democracia de este congreso”.
A “las irregularidades ya denunciadas en las últimas semanas”, ha incidido en un comunicado recogido por esta agencia, “se unen otras detectadas el sábado”. Así, ha puesto como ejemplo “la existencia de un elevado número de candidatos a compromisarios que han visto sus nombres en las listas de Pérez sin haber rellenado ni firmado documento alguno”. Algo que “fue denunciado”.
No reconocen el resultado de las primarias
“Este anuncio de impugnaciones y recursos lleva aparejado el no reconocimiento de unos resultados de un proceso claramente diseñado y amañado para favorecer a la candidatura de la presidenta, eliminando irregularmente electores y candidatos a compromisarios en las circunscripciones donde le convenía a Virginia Pérez, e introduciendo irregularmente electores y candidatos a compromisarios en aquellas circunscripciones donde podía mantener un control absoluto”, ha detallado.
Para Ávila “es una apelación de fontanería electoral diseñada por quienes ya han sido denunciados en otros procesos electorales por prácticas similares”. En su opinión, “no se puede pretender dirigir un partido desde la ficción de un proceso electoral fraudulento ignorando a la gran mayoría de afiliados que quieren un cambio en la provincia”.
La pelea, por tanto, no ha terminado y se espera un congreso bastante movido.
