El presidente del Gobierno en funciones no garantiza ir a la sesión de investidura si no tiene los apoyos necesarios. “No conviene adelantar acontecimientos”. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha dicho ‘sí’ al Rey. El líder del PP ha aceptado el encargo de Felipe VI de intentar ser investido, aunque, según ha admitido, “hasta el momento no cuento con los apoyos”. Unos apoyos que buscará desde mañana mismo. “Mi intención es hablar y negociar un eventual programa de Gobierno”, ha anunciado Rajoy, que ha pedido “tiempo”.
En una comparecencia en La Moncloa tras su reunión con el monarca, el dirigente popular ha explicado que para conseguir los votos necesarios para ser investido se dirigirá “a los partidos constitucionalistas”. Es decir, a PSOE y Ciudadanos. Y lo hará con tres objetivos: “evitar unas terceras elecciones, respetar la voluntad de los españoles y conseguir ese Gobierno que los españoles necesitan”.
Para ello, el jefe del Ejecutivo en funciones ha anunciado que abrirá “una ronda de contactos en busca de apoyos para gobernar, esta vez lo haré con el encargo del Rey” de la que dará cuenta “en un plazo razonable”, ya sea de los resultados obtenidos como “de los apoyos para una eventual investidura y si estoy en condiciones o no estoy de formar gobierno”.
“Voy a intentar conseguir los votos y los apoyos para formar un gobierno, que es lo que espera todo el mundo”, ha reiterado Rajoy, que ha recordado que “no depende únicamente de mí”. De ahí que haya abierto incluso la puerta a “explorar la posibilidad” de un Gobierno en minoría “si el resto de partidos asume una lealtad mínima para la estabilidad presupuestaria, trasposición de directivas comunitarias, política exterior y política antiterrorista”.
Y es que, “es más lo que nos une que lo que nos separa”, ha manifestado el líder del PP, que ha abogado por “dejar atrás las líneas rojas, las arengas para conseguir votos, ya se acabó la competición electoral y ahora nos toca hacer honor a la confianza que pedimos a los ciudadanos”. Asimismo ha insistido en que se ha comprometido con el Rey a hacer “todos los esfuerzos posibles para formar los acuerdos que necesita España”, aunque no ha garantizado que vaya a acudir a la investidura.
“No conviene adelantar acontecimientos, y mucho menos en circunstancias como éstas que estamos viviendo”, ha respondido el jefe del Ejecutivo preguntado por si rechazaría someterse a la investidura en caso de no conseguir los escaños suficientes tras sus negociaciones. Unas palabras que dejan todo en el aire, ya que Rajoy sí ha aceptado el encargo del monarca, pero no ha especificado ni la fecha de la investidura ni si se presentará de no lograr los apoyos necesarios.
