El líder del PSOE de Extremadura y jefe del Ejecutivo autonómico en funciones ha anunciado que va a trasladar a la presidenta de la Asamblea su “voluntad” de presentarse a la investidura y va a pedir al resto de los grupos su abstención para que la región pueda “tener cuanto antes un gobierno”. Y lo hace, defiende, después de que en el día de ayer “saltaran los puentes” entre PP y Vox.
Ambas formaciones, ha afirmado Fernández Vara, “se dieron de bruces contra la cruda realidad” en la sesión constitutiva del parlamento autonómico. La falta de acuerdo por parte de los de Feijóo y los de Abascal provocó que el PSOE se hiciera con la presidencia de la Asamblea cuando todo el mundo esperaba que este puesto fuera para el PP, ya que la suma de este partido con Vox daba mayoría.
“Lo que más me molesta de todo”, ha admitido el socialista, “es que tengo una extraña sensación de que nos están utilizando de laboratorio”. “Tengo la convicción de que el PP y Vox están jugando una partida de ajedrez entre ellos”, ha asegurado, “pero los peones son de Extremadura”. Tras esto ha recordado que estos dos partidos sí que han llegado a acuerdos en varias localidades de la comunidad, como en Navalmoral de la Mata, Losar de la Vera o Valverde del Fresno. “¿Si son tan malos cómo es posible que luego haya acuerdos en ayuntamientos?”, se ha preguntado.
Para Guillermo Fernández Vara la estrategia del PP en Extremadura se enmarca en “intereses personales”. En su opinión, “había que opacar lo que había ocurrido en la Comunidad Valenciana –donde PP y Vox van a gobernar juntos– y han ido raudos a intentar taparlo en 48 horas”.
Después de que estas dos formaciones hayan “fracasado en su intento de acuerdo”, el presidente de la Junta en funciones ha instado a ambas a permitir que “gobierne la lista más votada, dejen que pueda gobernar quien ganó las elecciones”.
