UPA cuantifica en un 85% menos la producción de mango y un 60% menos la de aguacate por falta de agua de riego

Agricultura

UPA cuantifica en un 85% menos la producción de mango y un 60% menos la de aguacate por falta de agua de riego

La sequía acrecienta la falta de cosecha, "puesto que en esta campaña habrá unas pérdidas millonarias por la drástica disminución productiva".

Aguacate

Aguacate

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Málaga ha cuantificado en un 85% menos la producción de mango y en un 60% menos la de aguacate debido a la falta de riego.

Estos cultivos subtropicales en la comarca de la Axarquía ahondan sus crisis, y UPA considera que son «cultivos sin presente ni futuro porque los agricultores están siendo obligados a abandonar las explotaciones debido a la falta de rentabilidad de lo que, hace unos años, se veía como alternativa real al olivar y complemento económico para la renta agraria de los municipios del interior de la provincia».

Según apuntan a través de un comunicado, «la extrema sequía que padecemos, a la que se une las continuas restricciones de agua para el riego y, en esta campaña, el problema añadido de que las aguas regeneradas no se encuentran en óptimas condiciones para el riego, se unen a la falta de un precio justo en origen, lo que hace que el mango y el aguacate hayan dejado de ser productos rentables para el agricultor».

El secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, reconoce que la situación es «muy preocupante». La sequía acrecienta la falta de cosecha, «puesto que en esta campaña habrá unas pérdidas millonarias por la drástica disminución productiva».

Así, los datos que obran en poder de UPA Málaga estiman que la cosecha de mango será un 85% menor que la del pasado año, mientras que en el aguacate la disminución será de un 60%. «Las cosechas en mango y aguacate serán muy cortas por una sequía acentuada con la falta de agua para regar», afirma Moscoso.

En este sentido, el secretario general de UPA Málaga explica: «El mayor problema que tenemos ahora mismo es que las aguas regeneradas que se están utilizando para regar los cultivos no salen con las condiciones más óptimas. Poco a poco van entrando más recursos procedentes de las depuradoras de Vélez Málaga y Torrox, mientras que esperamos que las obras de la EDAR de Rincón de la Victoria terminen lo antes posible para su aprovechamiento».

«Y con estas depuradoras, que aportan algo más de 300.000 metros cúbicos al mes en verano desde Vélez y 65.000 desde Torrox, se riegan unas 3.500 hectáreas. Por lo tanto, las pérdidas que vamos a sufrir los agricultores serán millonarias, porque a pesar de que el producto, tanto el mango como el aguacate, tienen una magnífica calidad, cuando no hay está claro que vendrá de fuera y eso nos perjudica notablemente», detalla.

Una crisis de la que Francisco Moscoso insiste: «Estamos cansados de denunciar los precios irrisorios que cobramos por estos productos que han pasado de ser estrellas a estrellados. Es cierto que, al principio de agosto, el mango lo han pagado bien, sobre los dos euros, pero conforme se va acercando septiembre ya tenemos la media entre 1,40 euros y 1,50 euros. Y el próximo mes el precio seguirá bajando. En cambio, en el lineal te encuentras el mango a precios que casi cuadruplican lo que nos pagan a los agricultores», critica.

UPA Málaga se queja de que la Ley de la Cadena Alimentaria «no se cumple» en el sector de los productos subtropicales. «Solo con la puesta en marcha, de verdad, de la legislación que existe podremos solucionar este grave problema de abusos en los precios en origen. Tenemos que garantizar un precio digno por encima de los costes de producción porque, si no es así, el campo no será atractivo para los jóvenes y no se producirá el ansiado relevo generacional», señala.

Añaden que esto, junto a la sequía, «hace que los productores no veamos rentabilidad y dejemos de cultivar mangos y aguacates, con la consiguiente conclusión de que los consumidores se encontrará productos extranjeros, procedentes de terceros países, con menos calidad y a un precio muy por encima del razonable. Y nosotros veremos cómo se pierde el medio rural y nuestros pueblos se van despoblando poco a poco porque nos veremos obligados a cerrar las explotaciones», concluye Francisco Moscoso.

Más información