Señor ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, qué duro tiene que ser redactar unos Presupuestos Generales del Estado y decidir la asignación de unos recursos siempre escasos respecto a las demandas de la ciudadanía, mientras sus compañeros han convertido al Partido Popular en una organización para delinquir apropiándose de los caudales del erario público en beneficio personal y de la financiación de las campañas electorales.
Se comportan ustedes como el tero, ese pájaro de la pampa argentina, que en un lao pega los gritos y en otro pone los huevos.