A cierre del mercado del jueves, el grupo húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon) presentó oficialmente ante la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) su Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) para hacerse el fabricante español de trenes por 619 millones de euros.
Tras mantener una estrecha colaboración con la compañía y sus principales accionistas durante los últimos meses, Magyar Vagon ha conseguido el apoyo de la banca y que la propia Talgo se comprometa a apoyar la oferta para su éxito, por ser “amistosa y atractiva”. De hecho, Pegasus Transportation, la sociedad instrumental que controla el 40% de la compañía a través del fondo Trilantic, Torreal (familia Abelló) y algunos miembros de la familia Oriol (fundadora de Talgo), ya se ha comprometido a acudir a la OPA.
Fuentes próximas a estos accionistas han señalado a Europa Press que consideran que la oferta húngara es “económicamente positiva” para el resto de accionistas y se centran principalmente en que la empresa mantenga su ‘españolidad’ tras el cambio de control.
Ahora se inicia un periodo de 30 días en el que el oferente, participado al 55% por Ganz-Mavag y al 45% por Corvinus –fondo estatal húngaro–, tendrá que convencer al Gobierno español para que autorice la operación, ya que tiene capacidad de veto. El Ejecutivo ya ha trasladado que utilizará esa opción para frenar el avance de la OPA al considerar que Talgo “opera en un sector estratégico con un papel fundamental en la movilidad ferroviaria”, afirmaciones que podrían explicar el retroceso en Bolsa de la empresa.
