Philips logró un beneficio neto atribuido de 1.167 millones de euros en 2019, lo que representa un avance del 7% en comparación con sus resultados del año anterior, según informó la multinacional holandesa, que estudiará distintas alternativas para su negocio de electrodomésticos, que ya no considera estratégico para la empresa, que ha reorientado su negocio hacia los dispositivos médicos. Philips informó este martes de que iniciará el proceso para el establecimiento «como estructura legal separada» de su negocio de electrodomésticos, que facturó 2.300 millones de euros en 2019.
«El negocio de electrodomésticos ha contribuido significativamente a Philips, pero no encaja estratégicamente en nuestro futuro como líder en tecnologías de la salud», declaró el consejero delegado de Philips, Frans van Houten.
Por otro lado, la multinacional informó de que en 2019 logró un beneficio neto atribuido de 1.167 millones de euros, un 7% por encima del resultado del año anterior, mientras que sus ventas sumaron 19.482 millones de euros, un 7,5% más que en 2018.
En el cuarto trimestre, Philips obtuvo un beneficio neto atribuido de 556 millones de euros, un 17,4% menos que en el mismo periodo de 2018. Por su parte, las ventas de la compañía aumentaron un 6,6% interanual, hasta 5.958 millones.
Asimismo, entre los meses de octubre y diciembre, Philips contabilizó un ahorro de costes de 125 millones de euros, elevando el ahorro total en el ejercicio 2019 hasta los 480 millones.
«De cara a 2020, seguimos viendo riesgos geopolíticos y económicos», indicó Van Houten, quien confía en que la compañía registrará un crecimiento de entre el 4% y el 6% de sus ventas comparables, junto a una mejora de unos 100 puntos básicos del margen de Ebitda ajustado.
