Los valores ecológicos se están convirtiendo en una obsesión. Si en España andamos locos con la ofensiva de los hipermercados contra las bolsas de plástico hay países como en Australia que nos llevan una considerable ventaja. Resulta que Bundanoon, en el estado de Nueva Gales del Sur en el sureste de Australia, se ha convertido este mes en el primer pueblo del mundo en prohibir la venta de agua embotellada para reducir el impacto de las botellas de plástico en el medio ambiente, según informó la radio ABC. El viernes pasado, se retiraron las últimas cajas de agua embotellada de todos los comercios de la localidad, de unos 2.500 habitantes, y a partir de ahora sólo se podrán rellenar envases reutilizables. La iniciativa nació después de que una empresa anunciara sus planes para embotellar agua proveniente de una reserva subterránea cercana. Hay que decir que los australianos gastaron 388 millones de dólares estadounidenses en agua embotellada, en 2008 un 10% más que el año anterior.
Pero sin lugar a dudas la noticia ‘ecológica’ que más ha impactado ha sido la que aconseja orinar en la ducha con el argumento de que se puede ahorrar más de 4.000 litros de agua por persona al cabo del año. Lo ha dicho la ONG brasileña SOS Mata Atlántica que ha emprendido una campaña para proteger los bosques de Brasil. El consejo, que ha hecho poner un mohín de asco a las mujeres a las que se lo he comentado, fue recibido por los varones con la pregunta ¿ah, pero no lo hace todo el mundo?
