Balotelli, otro genio sin cerebro

No sólo pelotas

Balotelli, otro genio sin cerebro

Existe un mal endémico en el deporte, en especial en el fútbol: Los genios sin cerebro. Otro que llega a engordar tan selecto grupo es el futbolista italiano Mario Balotelli, que ha añadido a su amplio historial de comportamientos sospechosos una pelea con un compañero de equipo.

Ni el encantador de jugadores, Mourinho, consiguió meter el sentido común en la cabeza de Balotelli, que se enfrentó varias veces a su propia afición cuando militaba en el Inter de Milán, y este último suceso en el City realmente ya no sorprende a nadie, seguramente ni a él mismo si es que tiene esa capacidad.

Pero Mario no está sólo en el club de los ausentes de materia gris, sólo hay que ver muchos grandes talentos perdidos igual que su mirada. Su compatriota Cassano, con sus constantes problemas con todos los entrenadores que ha tenido, aparte de su afición a las juergas y los banquetes abundantes, también le han incluido por méritos más que sobrados.

Por seguir con el fútbol se pueden poner varios ejemplos como el ex madridista Anelka famoso por su indolencia y por ser adicto a los videojuegos, o Paul Gascoigne que aún retirado sigue siendo miembro de honor, al ser el digno heredero de George Best.

La mezcla de dinero, fama y juventud, con la falta de muebles en la azotea suele ser explosiva. La NBA es otro sitio donde encontrar a deportistas que han derrochado toda su capacidad, jugadores como Alan Iverson, que anda mendigando jugar en algún equipo, o Jason Williams que pasó de ser el jugador con más futuro a ser el que lo tenía más negro.

Aunque como en toda regla existen excepciones, y nos podemos encontrar a deportistas que nunca recitarán poesía o despejarán ecuaciones, pero que supieron aprovechar sus capacidades. Podemos incluir a campeones del mundo como Ronaldo (el que no tiene abdominales), que comparte aficiones con Cassano, o el atleta más rápido de todos los tiempos Usain Bolt, al que sus gestos antes de cada carrera sólo le hacen gracia a él.

O por poner el contrapunto en la NBA, tenemos a Lebron James, que cada vez que habla sus patrocinadores tiemblan, pero que es uno de los mejores jugadores del mundo, o Dennis Rodman sobre el que cuesta creer viéndole hoy en día que haya ganado cinco anillos de la NBA, el ‘Gusano’ entre otras muchas anécdotas que hacen dudar sobre su coordinación mental, destacamos su boda con Carmen Electra en Las Vegas de la cual al día siguiente no se acordaba y tuvo que anular.

Seguro que cada uno tiene sus candidatos, y que se podría confeccionar una interminable lista, desde el tenista Ivanisevic que ganó un Winbledon al final de su carrera, demostrando su clase, pero que el resto de ella se dedicó a fumar en los descansillos. O el golfista Tigger Woods que (venga, voy a evitar hacer bromas) en su mejor momento prefirió practicar su swing en cualquier habitación con una mujer dispuesta a hacerlo en los campos de golf.

Pero realmente cuando lo físico es lo más importante, lo más habitual es que la diferencia para ser el mejor se gestione desde el cerebro.

Más información