Me encantan las noticias de delincuentes con ‘pocas luces’ a quienes las cosas les salen mal, pero ésta que he leído hoy en la red me gusta especialmente porque, además, demuestra que algunos empleados de banca son tan convincentes que pueden ‘venderle’ cualquier producto al más pintado. Resulta que un atracador fue a robar a un banco y la directora le convenció para pedir un préstamo. El ‘caco’ en cuestión se llama Mark Smith, tiene 59 años, y entró en una sucursal bancaria de Watsonville, California, amenazando a las personas que se encontraban allí con una bomba que supuestamente tenía en su mochila y pidiendo 20.000 dólares que dijo necesitar para pagar el alquiler de un amigo. Sin embargo, la directora de la sucursal le sugirió que lo que en realidad necesitaba era pedir un préstamo, le hizo tomar asiento haciéndole creer que preparaba la documentación necesaria cuando en realidad estaba llamando a la policía. Al final, el ‘cliente-atracador’ fue detenido acusado de intento de robo y amenazas.
Y hablando de malhechores con mala suerte encontramos otro ejemplo más cerquita, en la localidad barcelonesa de Vilanova del Camí donde un traficantes de drogas fue detenido por los Mossos d’Esquadra después de que un cliente entrara a robar en su casa. Lógicamente, el ‘narco’ no había denunciado el robo sino que lo hizo una vecina. Cuando los agentes llegaron al piso, cuya puerta estaba forzada, encontraron un kilo de cocaína.
