El final de la URSS

Opinión

El final de la URSS

En algunos círculos del poder cubano, identificados por los locutores de Radio Bemba (nombre por el que se conocen en Cuba los rumores callejeros) como de la segunda línea de mando de las Fuerzas Armadas, se estarían produciendo desde hace tiempo algunos movimiento que asustan a muchos grupos de la jerarquía por su sospechoso parecido con las acciones adoptadas en el derrumbamiento de la Unión Soviética por algunos cuadros de aquel Partido Comunista que, tras el fin del sistema, emergieron como magnates, con imperios empresariales privados a su servicio tras haber sacado partido, junto con algunos sospechosos socios occidentales, de los procesos de privatización. Para los núcleos reformistas críticos que están dentro del sistema, la actitud del Gobierno de Raúl, incapaz de sacar adelante un proceso de regeneración, alimenta estos comportamientos. Se dice que hay quien está perfectamente preparado en la Isla para realizar un completo asalto financiero al sistema productivo con el objetivo de quedarse con determinadas parcelas. Por eso se piden explicaciones al Gobierno sobre los constantes cambios de ministros y viceministros de los últimos tiempos y hasta sobre el relevo de Juan Escalona por Darío Delgado en la Fiscalía General de la República.

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