OHL se dispara a máximos de 10 meses con su hoja de ruta para sanear balance

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OHL se dispara a máximos de 10 meses con su hoja de ruta para sanear balance

La concesionaria prevé quintuplicar Ebitda y desinversiones por 700 millones.

Trabajdor de OHL

OHL ha cerrado sesión este miércoles con ganancias del 10% en Bolsa. La concesionaria se ha abalanzado así sobre máximos de los últimos diez meses. El motor de este vertical ascenso no es otro que su hoja de ruta para los próximos dos años, tiempo en el que aspira a quintuplicar Ebitda y recortar deuda en un 76%.

Los analistas lo vaticinaban y así ha sido. OHL se ha enfrentado este miércoles a uno de sus días del inversor más decisivos. Además de ser el primero bajo la presidencia de Juan Villar Mir de Fuentes, vástago del histórico presidente, ha llegado en medio de fuertes tensiones sobre su balance financiero y con algunos de sus grandes mercados internacionales, especialmente México, amenazados por la inestabilidad geopolítica reinante.

Con objetivo en el cierre del ejercicio 2018, OHL se propone reflotar su negocio constructor como vía para sanear su balance financiero. En estos dos años, la concesionaria pretende conseguir un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1.239 millones de euros, lo que supone más que cuadruplicar la cifra obtenida al término del año 2016, y haber reducido su pasivo con recurso hasta los 177 millones, un 76% menos de lo que soporta en la actualidad.

Para alcanzar estas cifras, el año en curso tiene un objetivo de ventas de 5.027 millones de euros, que implicarían haber mejorado en un 30% las cifras del ejercicio pasado. El año siguiente, la facturación del grupo ascendería a 6.426 millones si se cumple el plan presentado por la compañía. Así figura en la presentación que la cotizada ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que han tenido un rápido efecto en el parqué madrileño, donde se han conquistado precios en Bolsa no vistos desde el pasado mes de junio, por encima de los 4,60 euros por acción.

En las próximas jornadas deberían llegar las reacciones de las casas de análisis bursátil y crediticio, pues no hay que olvidar que la incursión en pérdidas de la compañía al cierre del pasado ejercicio se tradujo en drásticos recortes de consejo inversor y rebajas de rating. Dos movimientos a la baja que tuvieron su fiel reflejo también en Bolsa, donde la concesionaria fue acumulando un abultado descenso que en lo que va de este 2017 se ha trocado en una remontada acumulada del 40%.

El asalto a Australia y el Sureste Asiático pasa a segundo plano

Los ajustes que la compañía ha adelantado son el despido de 554 trabajadores en España, la focalización de su negocio internacional, el refuerzo del área de construcción y un plan de desinversiones por 700 millones de euros. En virtud de esta retirada de posiciones en activos no estratégicos, la compañía ya había procedido a ventas como la de sus negocios hoteleros en México, su participación en Abertis, una filial checa y el proyecto madrileño de Canalejas.

Por lo que se refiere a la presencia internacional de OHL, el nuevo equipo directivo apuesta por limitar su actividad a lo que denomina home markets, mercados en los que cuenta con experiencia y certidumbre sobre sus negocios en curso. En esta lista tienen cabida, según la documentación elaborada por la sociedad, EEUU, Canadá, México, Perú, Chile, Colombia y Centroeuropa, además de España. El negocio del grupo fuera de su mercado domestico supone ya un 80% de sus ingresos. El asalto a geografías señaladas como con alto potencial tales como Australia, Filipinas y Vietnam quedaría ahora en suspenso.

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