Los expertos apuestan porque las tecnológicas tomen la delantera a las financieras en el pago de dividendos

Dividendos

Los expertos apuestan porque las tecnológicas tomen la delantera a las financieras en el pago de dividendos

Las tecnológicas se postulan como la apuesta imprescindible de los inversores más rentistas con miras al corto-medio plazo. Los cambios que la actual crisis económica ha provocado en el panorama financiero internacional las convierten, según algunos expertos, en la mejor opción de futuro para invertir por dividendo. Mientras tanto, los financieros podrían verse obligados a reducir su generosidad.

Esta idea, compartida por cada vez más expertos la ha llevado a la Bolsa de Madrid este martes Carmen Ansótegui, profesora de Finanzas de la escuela de negocios Esade. En su exposición en el marco de una jornada celebrada por Bolsas y Mercados Españoles (BME) para presentar un exhaustivo estudio sobre dividendos en el parqué nacional, ha abogado porque el pago a accionistas de las tecnológicas vaya ganando relevancia a corto plazo sobre otras que tradicionalmente habían acaparado el atractivo para este tipo de apuestas inversoras.

Mientras que la caja fuerte de las entidades financieras se está empleando en gran medida en los últimos años a asumir una recapitalización “forzada” por los supervisores nacionales e internacionales, ha dicho Ansótegui, las de los ‘microchips’ tienen en gran medida ‘manga ancha’ para repartirla entre sus inversores. En esta línea de discurso, cabe recordar que algunas de las más estrictas exigencias de solvencia de Basilea III entrarán en vigor para la banca internacional en 2015, mientras que las oportunidades de inversión en un sector tecnológico no tan fragmentado como en sus comienzos se reducen paulatinamente y los accionistas de referencia exigen con creciente ímpetu una participación en beneficios, como ya ha ocurrido en Apple.

“A corto plazo -ha defendido la experta- las primeras en reducir dividendos serán las grandes compañías más apalancadas”. La opción por el pago en nuevas acciones de la compañía para desvincular esta práctica de la marcha de los negocios de una compañía no es sostenible a medio plazo, con lo que los recortes -algunos de ellos ya se han producido- podrían estar a la vuelta de la esquina a pesar de los esfuerzos por mejorar su retribución a inversores, incluso con promesa de regreso a la entrega de efectivo. Además, ha destacado que las empresas “prefieren financiarse por beneficio retenido, después por emisión de deuda y sólo en último lugar por ampliación de capital”.

Contra este pronóstico, varios de los ponentes que han intervenido en la jornada de “Retribución a los accionistas en la Bolsa española” celebrada en el madrileño Palacio de la Bolsa han coincidido en que reducir dividendo se interpretaría como una señal de que “algo va realmente mal”. Una circunstancia por la que las cotizadas españolas han desarrollado en los últimos años hasta 19 fórmulas distintas para seguir retribuyendo a sus accionistas, según ha revelado el informe redactado por el Servicio de Estudios de BME.

Su responsable, Domingo García Coto, además ha reconocido que el inversor español tiene un perfil más rentista que el resto de sus vecinos europeos. Un motivo por el que el pago de dividendo esté profundamente asentado en las cotizadas españolas. “En el ADN” de las compañías, ha llegado a decir. Así, ha destacado que a las empresas que han cambiado su modelo retributivo “no les ha ido mal”. Una historia muy distinta a la que han vivido las que, aún de forma meramente temporal, han decidido apartar sus cajas fuertes del alcance de sus accionistas.

Más información