El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quiere imponer, de una vez por todas, la austeridad y estabilidad financiera en los ayuntamientos. Incluso, si ello supone acabar de un plumazo con el poder en los 8.117 municipios de España. Por ello, la reforma de la Administración local, aprobada por el Consejo de Ministros, incluye la posibilidad de que las Diputaciones asuman las competencias de los ayuntamientos endeudados.
“Los principios son la estabilidad financiera y la mejora de los servicios, así como la no duplicidad de competencias con competencias estatales y autonómicas”. Esta es la tesis que rige la reforma de la Administración local que ha explicado Montoro en rueda de prensa. Una norma que supone toda una amenaza para los ayuntamientos con deudas. Y es que, pueden perder sus competencias a favor de las Diputaciones si persisten en sus números rojos.
Una tesis a la que se ha sumado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría que ha remarcado que el proyecto busca “racionalizar la estructura de la administración local buscando el equilibrio financiero”.
Los consistorios endeudados no serán los únicos en perder poder, ya que esta reforma también afectará a las 1.000 mancomunidades que hay en España. “Un número importante va a desaparecer”, ha asegurado Montoro que se ha afanado en detallar los beneficios económicos que tendrá esta norma.
Según el ministro, la «clarificación de competencias» permitirá ahorrar 2.232 millones; la «eliminación de duplicidades» 3282, la supresión de mancomunidades y entidades locales menores que no presenten cuentas otros 73 millones, la reducción de personal 145. Asimismo, se ahorrarán otros 1.397 por las sinergias que se genere el sector público local.
