“El estado de alarma funciona”. Así lo ha afirmado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa cuando se cumplen siete semanas desde que anunció por primera vez la imposición de estas restricciones para hacer frente al Covid-19. Una intervención en la que ha anunciado que desde este lunes 4 de mayo será obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público.
El Ejecutivo, de esta manera, rectifica la postura que había mantenido hasta ahora, ya que solo se limitaba a recomendar su utilización para todo aquel que fuera en metro, autobús o cercanías. Para facilitar esta nueva obligación Sánchez ha detallado que el Gobierno repartirá por toda España seis millones de mascarillas en los principales nudos del transporte público, así como otros siete millones a través de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) y un millón y medio más para Cáritas, la Cruz Roja y CERMI -500.000 para que cada una de ellas las reparta-.
Asimismo, ha adelantado que el próximo miércoles acudirá de nuevo al Congreso para pedir una nueva prórroga del estado de alarma durante dos semanas más, ya que “el virus no se ha marchado, sigue al acecho”. “Entre las dudas que persisten, debemos aferrarnos a determinadas certezas”, ha apuntado: “sabemos que el estado de alarma ha funcionado y sabemos que sigue siendo necesario. Por eso el Gobierno solicitará el próximo miércoles una nueva prórroga de 15 días al Congreso”.
“Vamos ganando la batalla a la epidemia”, ha reflexionado Sánchez, “pero con un coste muy elevado en vidas y en sacrificios”, y en consecuencia “debemos estrar preparados para poder reaccionar y gobernar la transición a la nueva normalidad”, ha defendido.
Pedro Sánchez ha aprovechado también esta comparecencia para anunciar un “fondo especial para la reconstrucción” dirigido a las Comunidades Autónomas dotado con 16.0000 millones de euros y no reembolsable “para que ninguna comunidad se quede atrás”. Con esta nueva medida el Gobierno ha hecho, ha señalado el presidente, la “mayor movilización de fondos públicos de la historia”.
Los 16.000 millones, ha explicado Sánchez, cubrirán el impacto de 10.000 millones en gasto sanitario, que es ahora mismo donde los gobiernos regionales “están volcando su gasto”; otros 1.000 millones en gasto social; y 5.000 millones como consecuencia de caída de actividad económica. “Es un esfuerzo extraordinario de solidaridad interterritorial”, ha defendido el presidente del Gobierno, que ha recordado además que en 2020 las comunidades autónomas van a recibir del sistema de financiación autonómica 7.906 millones de euros más que el año anterior.
