Las acciones de Banco Sabadell se desploman un 10% en los primeros compases de la negociación bursátil después de que ayer, tras el cierre de la sesión, anunciara que en el cuarto trimestre registró pérdidas de 15 millones frente a un beneficio de 80 millones de euros un año antes, algo que no esperaba el mercado.
El banco explicó que estos números rojos se debieron a un incremento superior al esperado en provisiones contra insolvencias y a los números rojos de su filial británica TSB.
Pese a ello, la entidad obtuvo un beneficio neto atribuido de 768 millones de euros durante el pasado año, lo que supone más que duplicar, (una subida del 134%) las ganancias logradas un año antes. Sin tener en cuenta TSB, el beneficio neto atribuido ascendió a 813 millones de euros a cierre de año, un 43,1% superior al logrado en el ejercicio inmediatamente precedente.
Con la fuerte caída de hoy, el banco que preside Josep Oliú se aleja cada vez más del euro por acción. Sus títulos cotizan en 0,85 euros frente al 1,07 con los que empezó el año.
Por otro lado, la entidad descarta participar en alguna operación de fusión en España por el momento, ya que el banco tiene actualmente todo el foco puesto en desarrollar y completar su plan estratégico, que finaliza este 2020.
Así lo puso ayer de manifiesto el consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola, a preguntas de los analistas tras la presentación de los resultados correspondientes al ejercicio 2019.
“La posición del banco es la de poner el foco en el desarrollo del plan estratégico, no hay ninguna operación específica de fusión o adquisición (M&A) en España”, ha indicado.
