Los vecinos rechazan que Carmena gaste 3 millones en convertir la plaza de Zerolo en un ‘fiestódromo’

Madrid

Los vecinos rechazan que Carmena gaste 3 millones en convertir la plaza de Zerolo en un ‘fiestódromo’

La Asociación de Chueca denuncia se invertirá casi un tercio de lo que ha costado la reforma de Gran Vía en crear un “espacio propicio para el vandalismo urbano y la contaminación acústica”.

Plaza Zerolo

La Asociación de Vecinos de Chueca rechaza tajantemente que el Ayuntamiento de Madrid vaya a gastarse más de tres millones de euros en hacer una reforma de la plaza Pedro Zerolo, por considerarlo un proyecto muy “caro” y “costoso de mantener” y que –a su juicio- está pensado más como para una plaza para el recreo turístico y un “fiestódromo” que como una plaza para el vecindario. Alertando que el diseño aprobado “va a convertir irresolublemente una plaza encajada entre edificios residenciales en un espacio propicio para el vandalismo urbano y la contaminación acústica que condicionarán la vida de las personas que viven en ella”.

La entidad vecinal de Chueca explica en un comunicado que el pasado día 8 de febrero el Ayuntamiento publicó el concurso de licitación para ejecutar el proyecto de reforma de la plaza Zerolo, un proyecto que denuncian el equipo de Gobierno municipal que dirige Manuela Carmena ha decidido “unilateralmente”.

Los vecinos se quejan de que es proyecto caro” casi un tercio de lo que ha costado la reforma de Gran Vía”, con “un diseño no accesible, costoso de mantener y con diseño atractivo para el botellón y vandalismo” que reduce a la cuarta parte de la superficie actual la dedicada a zona infantil y que hace que es espacio esté diseñado “diseñado como una plaza auditorio/parking y no como un espacio vecinal”. E insiste en que el presupuesto previsto para este proyecto es “desmesurado”, y recuerdan que es más de lo invertido en reformar 11 calles en el barrio y da un ratio de casi 600 euros/metro cuadrado reformado.

La Asociación de Vecinos de Chueca dice haber manifestado al concejal José Manuel Calvo y a los técnicos municipales su rechazo al proyecto por estimarlo innecesario y contraproducente para el vecindario, por lo que ha pedido a la alcaldesa Carmena paralizarlo e iniciar un proceso de diseño conjunto con los vecinos, “como se ha hecho en otros proyectos similares en Centro y en otros distritos de la ciudad”.

Desde la asociación dicen no entender que “se haga un proyecto de reforma de un espacio urbano para empeorar las condiciones de vida de sus vecinos y vecinas”.

Por qué lo rechazan

Desde la Asociación se resumen las razones por las que no le gusta la reforma aprobada. Los vecinos explican que “el proyecto plantea la creación de 5 praderas de césped (del orden de 600 metros cuadrados), que son muy costosas de mantener para el clima de Madrid y una solución pésima si se le somete a un uso intensivo”. Y alertan que “su uso, en el contexto de incivismo y vandalismo crónico del espacio y el mobiliario público en el centro de Madrid, resulta altamente propicio a la concentración de botellones y actividades ruidosas, en una plaza clasificada por el propio ayuntamiento de Madrid como de ‘Alta Contaminación Acústica y paraotros tipos de vandalismo como el graffiti.”.

No les gusta la eliminación de la actual fuente «en torno a la cual se sientan los vecinos del barrio, especialmente personas mayores y en épocas de calor” y su sustitución por una especie de monolito con agua en cascada y luces LED de un tamaño y posición que no permite el uso actual. Criticando igualmente que el proyecto reduzca en un 75% de la superficie para uso infantil – zona de juegos y de acompañamiento – “que pasa de tener más de 400 metros cuadrados a ocupar unos raquíticos 100 metros cuadrados en un barrio con más de 1.500 niños censados en el centro de salud” y que presenta carencias de zonas de recreo infantil.

Tampoco convence a los vecinos el “ diseño de anfiteatro – gran espacio central despejado de obstáculos dispuesto con pendiente a modo de graderío natural inclinado hacia una gran zona despejada en la parte baja del vértice suroeste de la misma , propicio para celebración de eventos, celebraciones, aglomeraciones etc.; en una plaza clasificada por el propio ayuntamiento de Madrid como de ‘Alta Contaminación Acústica’; criticando que se elimine arbolado adulto y que se mantengan barreras de accesibilidad, ya que el proyecto incluye tramos con escaleras.

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