El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), principal accionista de Bankia a través de BFA Tenedora de Acciones, ha dado mandato a los bancos de inversión UBS, Deutsche Bank y Morgan Stanley para realizar una colocación de alrededor del 7% del banco, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras el cierre de los mercados.
La intención del fondo de rescate es llevar a cabo una colocación privada entre inversores cualificados de un paquete de 201,5 millones de acciones, representativas del 7,0% del capital social del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri.
Aunque no se conoce el importe de la operación, a precio de mercado este paquete estaría valorado en algo más de 840 millones de euros.
La colocación se llevará a cabo mediante un procedimiento conocido como “colocación acelerada” o accelerated bookbuilt offer y está previsto que tenga una duración no superior a un día. Durante este periodo, los bancos de inversión desarrollarán actividades de difusión y promoción de la operación con el fin de obtener indicaciones de interés o propuestas de adquisición de las acciones por parte de potenciales inversores, según ha comunicado la entidad en su hecho relevante al regulador.
La operación ha sorprendido al mercado, más si cabe teniendo en cuenta las últimas declaraciones del presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que en una entrevista publicada el pasado sábado en El Periódico, apuntaba a febrero como mes en el que habría una “oportunidad clara” de desinversión.
El FROB, que tiene el mandato de concluir la privatización de Bankia en 2019, cuenta con una participación de un 66% en Bankia a través de BFA. Con esta, sería la segunda vez que el Estado acude al mercado para privatizar parcialmente el banco, tras la venta de un 7,5% realizada en febrero de 2014. En ese entonces, el fondo de rescate recaudó 1.304 millones de euros, un importe muy alejado de los precios actuales.
El rescate público de Bankia, que se llevó a cabo en diferentes tramos, ascendió a 22.424 millones de euros. Por el momento, el Estado ha recuperado 1.838 millones, divididos entre los 1.304 millones antes mencionados y otros 534 millones por los dividendos pagados por el banco.
