Rajoy pone en manos de Fabra el futuro del PP valenciano

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Rajoy pone en manos de Fabra el futuro del PP valenciano

Génova ha ordenado al líder de los populares de Castellón y presidente de la Diputación, Carlos Fabra, la reestructuración del partido en Valencia. El dirigente popular ha reunido a los ‘barones’ regionales para fijar el camino a seguir ante la salida del PPCV de Francisco Camps.

El día de ayer no fue un día cualquiera en el Club de Campo ‘La Coma’ en Castellón que preside Carlos Fabra. Bajo mandato de la dirección nacional del PP, el líder de los populares de esta región convocó al presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, y al líder del ‘zaplanismo’ y del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, a una comida secreta. Según han asegurado observadores políticos de la comunidad a EL BOLETIN, Fabra puso sobre la mesa la necesidad de mirar al futuro y pensar qué hacer cuando se ponga fin a la ‘era Camps’.

La dirección nacional del PP está cansada de que, día sí y día también, el presidente de la Generalitat se salga del guión sobre la destitución de Ricardo Costa. Así, Mariano Rajoy se ha fijado en la experiencia política con la que cuenta Carlos Fabra. “Estaba en el poder cuando gobernaba Eduardo Zaplana la región y sigue con Camps, de igual manera, ha visto cómo hemos pasado de los gobiernos de José María Aznar a Mariano Rajoy, con unos o con otros sigue en el poder” han recalcado estas fuentes.

Con todo este currículum a la espalda, Génova ha encargado a Fabra esta misión. Trabajo que tuvo un importante paso en el día de ayer.

En el encuentro de ayer se aprobaron las primeras líneas de actuación. Los tres dirigentes populares enfatizaron en la necesidad de aclarar la situación de Ricardo Costa ya que voces como la de Javier Arenas le han abierto las puertas a volver a ocupar cargos de responsabilidad en el PP valenciano. Posibilidad que niega por activa y por pasiva María Dolores de Cospedal.

Restar poder a Camps fue otro de los asuntos puestos en la sobremesa de la comida y que se acordó. “Ya no puede hacer las cosas sin consultarnos”. Para terminar este secreto encuentro que, al final del día de hoy, ha confirmado, sin detalles, el propio líder ‘zaplanista’, se dio el visto bueno a una reforma del Gobierno autonómico. Nombres como el del vicepresidente primero, Vicente Rambla, no cesa en aparecer en los 17.000 folios del sumario del ‘caso Gürtel’. Relación que este triunvirato quiere zanjar abriéndole la puerta de salida.

El acuerdo de Fabra con el líder de los ‘zaplanistas’, José Joaquín Ripoll, para solucionar la situación en el PP valenciano no es nuevo. Como informó EL BOLETIN hace unos días, ambos dirigentes populares se pusieron manos a la obra en este asunto después de que el diputado nacional y hermano de Costa, Juan Costa, les trasladara que era la ‘hora de la acción’. Costa, pactó con Ripoll y Fabra, tras la destitución de su hermano como secretario general y portavoz del PPCV, el fin de Francisco Camps al frente del partido en la comunidad.

El ex presidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana, ha decidido volver al ruedo político con más fuerza que nunca. Muchos meses estuvo refugiado en su despacho de Telefónica en Italia sin querer saber nada del devenir del PP y de la gestión de Mariano Rajoy al frente del partido. Ante el aumento de la tensión en las filas del PP valenciano por el ‘caso Gürtel’, Zaplana decidió salir de la cueva el pasado 1 de octubre con motivo de la celebración de la fiesta de la Comunidad Valenciana. Decisión que volvió a tomar ayer al acudir a la fiesta de inauguración de la nueva sede de la Cámara de Comercio de Alicante.

La elección de este evento no parece casual, ya que en él se dieron cita todos los protagonistas políticos de la región. Su sucesor al frente del Ejecutivo autonómico, Francisco Camps, acudió rodeado de personas de confianza. Estos se encontraron con una amplia representación de los seguidores de Zaplana en el PP valenciano. José Joaquín Ripoll o la propia diputada y presidenta del PP de Benidorm, Gema Amor, también disfrutaron de la fiesta de inauguración. Misma diputada que por la mañana se negó a aplaudir a Camps en su entrada triunfal en las Cortes autonómicas.

La tensión estuvo presente entre los canapés que se pudieron degustar y los discursos que, ensalzando a la Cámara de Comercio, pronunciaron Camps y Ripoll, entre otros. A pesar de todo esto, el momento de más tensión fue cuando los caminos de Zaplana y del presidente de la Generalitat se cruzaron y se tuvieron que dar un apretón de manos a la vista de todos. Tras el gesto, ningún acercamiento más se produjo.

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