Lissavetzky pide que la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo recupere su carácter social. El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, preguntará a la alcaldesa mañana en el Pleno ¿cómo piensa solucionar Ana Botella los problemas de las familias adjudicatarias de las viviendas públicas vendidas por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) a fondos de inversión?.
Además, en la sesión plenaria de mañana, político socialista reivindicará el fin social para el que se creó la EMVS, una empresa “que el gobierno local ha transformado en un instrumento para hacer caja” y conseguir dinero con el que pagar otros derroches, según adelantó el PSM en un comunicado
Lissavetzky asegura que en el pleno, el PSM tratará de aclarar el futuro de las viviendas sociales construidas por la EMVS que el Gobierno ha decidido vender a un fondo financiero privado. “Es fácil ver la desesperanza de las personas que habitan en dichas casas a las que se les termina el contrato este mes de agosto”, ha denunciado el portavoz socialista, quien visitó recientemente algunas de las viviendas adquiridas por el fondo de inversión en el distrito de Carabanchel y pudo conocer de los propios afectados la situación de desamparo a la que se enfrentan.
Asimismo, Lissavetzky defenderá una propuesta para que Ana Botella negocie con los sindicatos un plan de estabilidad en la plantilla que impida tomar decisiones que hipotequen al gobierno que salga de las próximas elecciones municipales. “Estamos perdiendo calidad en los servicios porque se llevan amortizadas más de 300 plazas de trabajadores y esto repercute en la atención que se dedica a los madrileños”, añadió.
Futuro contrato para la recogida de basura
Por su parte, Ruth Porta tratará de aclarar los planes del Ayuntamiento sobre la convocatoria de un nuevo contrato integral de recogida y transporte de Residuos Urbanos y cuáles son los principales aspectos del pliego de condiciones. La concejala socialista asegura que la experiencia vivida estos meses de atrás con el contrato integral que provocó una huelga por el despido masivo y la bajada de sueldo de los trabajadores, hace mirar con recelo cómo se piensa abordar el asunto cuando está a punto de terminar la prórroga de la recogida de residuos en otras zonas de la ciudad. Porta recordó las consecuencias negativas del contrato integral limpieza y recogida de basura en las calles de 14 distritos de la capital con la empresa FCC que había presentado una oferta económica un 54% más barata.
Además, entre otras cuestiones, el PSM propondrá, a través de la concejala Ana de Sande que el Ayuntamiento prorrogue un año más los 18 contratos adjudicados en 2009 para la gestión de escuelas infantiles de titularidad municipal en los términos establecidos en los pliegos de condiciones vigentes.
Asimismo pedirá que los futuros contratos otorguen prioridad a los proyectos educativos por encima de las ofertas económicas. El portavoz municipal, Jaime Lissavetzky, asegura que las escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años ha sido un elemento diferenciador de Madrid “que hay que preservar evitando que la valoración económica de los proyectos tenga más importancia que el contenido educativo”.
Por último, la concejala Carmen Sánchez Carazo presentará una propuesta para que el Centro Municipal de Madrid Salud correspondiente a los distritos de Retiro-Salamanca sea reubicado en un plazo de seis meses en uno de los distritos cuya población atiende, en lugar de obligarla a asistir a zonas alejadas de su domicilio como se está haciendo en estos momentos. La propuesta incluye la apertura de dos nuevos centros de jóvenes en Puente de Vallecas y otro en la zona norte, respectivamente, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
