El Gobierno de Ignacio González le ha venido muy bien que el PSOE no esté por la labor de reducir el número de diputados de la Asamblea, ya que muchos parlamentarios del PP se quejan en voz baja de una medida que les dejaría sin trabajo.
Muchos parlamentarios el PP aplauden a Ignacio González en público pero en privado expresan su temor por su futuro político. Y es que no les hace ninguna gracia la propuesta lanzada por el Partido Popular de Madrid para reducir de 129 a 65 los diputados en la Asamblea regional, pues que corren el riesgo de quedarse fuera de la Cámara.
Dicha propuesta se ha encontrado con su primer escollo: la negativa de los socialistas madrileños y de Izquierda Unida en la ponencia de la comisión del Estatuto Autonómico. Y es un obstáculo importante ya que necesitan dos tercios de los diputados para cambiar esta norma. Es decir, precisan de los diputados del PSOE.
El vicepresidente del PSM, Óscar Iglesias, aclaró, en declaraciones recogidas por Efe, que su grupo no está en contra de estudiar la reducción de diputados, pero que considera que es prioritario “proteger” derechos y “solventar cuanto antes” algunos problemas «fundamentales» de los madrileños.
Aunque dejó clara su opinión sobre la medida ya que considera que el PP quiere disminuir el número de representantes políticos en la Asamblea porque “creía que la Comunidad era un cortijo que iba a gobernar siempre”, pero ahora están “preocupados por los resultados de las encuestas” y quieren “arañar un poco de votos”.
Si no se producen cambios, la iniciativa no saldrá adelante, ya que al PP no le basta con la mayoría absoluta, pues necesita contar con el apoyo de dos de cada tres diputados en la Cámara regional. Actualmente, la Asamblea tiene 129 parlamentarios: 72 del Partido Popular, 36 del PSOE, 13 de Izquierda Unida y 8 de UPyD. Aparentemente, el PP tiene garantizados, además de sus 72 diputados, los ocho de Unión, Progreso y Democracia. Los votos del PP y de UPyD suman 80, por lo que todavía se necesitaría el visto bueno de al menos seis diputados socialistas.
