Los trabajadores del Metro de Madrid no se ponen de acuerdo. Aunque los sindicatos habían lanzado la convocatoria de una huelga parcial indefinida que debía comenzar el 17 de enero, la oposición de los conductores, que apostaban por negociar con la empresa, hacía difícil su aprobación. Por ello, ahora se aboga por trasladar los paros al 23 de enero y conceder así una semana a la dirección del suburbano para que acerque posturas con los empleados.
La asamblea de trabajadores del Metro del turno de mañana ha aprobado, por una ajustada mayoría, aplazar hasta el miércoles 23 los paros parciales indefinidos que el comité de empresa había propuesto a partir de mañana. Según recoge Efe, la propuesta lanzada por Solidaridad Obrera ha obtenido el respaldo de 110 trabajadores frente a los 98 que se han posicionado a favor de su desconvocatoria, como hace dos días aprobó el Sindicato de Conductores.
“Ha sido una votación muy ajustada, con doce votos de diferencia, por lo que serán los trabajadores del turno de tarde quienes tengan la última palabra sobre la convocatoria de movilizaciones”, han indicado desde CCOO.
La asamblea matinal ha optado así por “dar una oportunidad” a la dirección del suburbano para que se siente a negociar la salida del conflicto “sin la presión” de unos paros inminentes, aunque “con la presión” de que éstos podrían llevarse a cabo.
También en el Sindicato de Conductores y en UGT coinciden en que el resultado ha sido “tan ajustado” que obliga a esperar a la decisión que adopten los trabajadores en la asamblea que dará comienzo a las seis de la tarde y que se prevé que termine alrededor de las 21 horas.
Si finalmente se aprueba pasar la huelga al 23 de enero, los paros de los trabajadores del Metro coincidirán, como iba a ocurrir mañana, con los convocados por los sindicatos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
El servicio de autobuses sufrirá el próximo miércoles tres paros de dos horas, que entre las 23 horas del día 22 de enero y la 1 de la madrugada, de 7 a 9 horas y de 19 a 21 horas.
