La austeridad volverá a ser la nota de los Presupuestos Generales del Estado, los segundos de la ‘era Rajoy’, que aprueba hoy el Consejo de Ministros en una reunión extraordinaria. Tal y como ha anunciado el Ejecutivo, serán las cuentas más austeras de la Democracia para evitar un segundo rescate.
Los ajustes de las cuentas para 2013 superarán a los ya realizados en los Presupuestos de 2012, que el Gobierno aprobó de urgencia el pasado mes de marzo para sustituir a los prorrogados por el Gobierno socialista cuando convocó elecciones anticipadas para noviembre de 2011.
Mariano Rajoy dijo entonces que presentaba las cuentas más austeras de la democracia, pero la petición de ayuda a Europa para sanear la banca y la posibilidad de que España pida un segundo rescate para aliviar la presión sobre la deuda han precipitado la situación y le han llevado a plantear recortes aún más duros.
Tras el ajuste en las cuentas de 2012, de 27.300 millones, y el recorte adicional de 65.000 millones aprobado poco después para cumplir las exigencias de Bruselas, el Gobierno dará hoy luz verde a un Presupuesto duro con el que pretende reducir el déficit desde el 6,3% que espera lograr en 2012 al 4,5%.
El Presupuesto de 2013 parte de un techo de gasto de 126.792 millones, un 9,2% más que en 2012, aunque al excluir los gastos en intereses de deuda (9.114 millones) y la mayor aportación a la Seguridad Social (6.683 millones) el limite de gasto no financiero del Estado queda en 73.255 millones.
Esta última cifra obligará a plantear una reducción del gasto de los ministerios del 12,2% en 2013, hasta los 31.057 millones de euros, lo que en términos absolutos supone un ahorro de 4.335 millones de euros.
Por otro lado, el Gobierno también sacará adelante el Plan Nacional de Reformas, cuyo objetivo es mejorar la Administración, ganar competitividad y mejorar la situación de la economía española para poder crecer en el futuro, tal y como indicó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
