La ola de fusiones en el sector financiero no sólo ha provocado un cambio en los logotipos y nombres de muchas cajas, sino que ha desatado toda una revolución en las sucursales de las entidades en Madrid. Así, las oficinas de Caja Extremadura en la capital son lo más parecido a las Naciones Unidas con cada mesa de una entidad diferente.
“La oficina se ha convertido en las Naciones Unidas, cada mesa pertenece a una entidad fundadora”, aseguran los trabajadores de la caja extremeña ante la sorpresa de los clientes por ver los logotipos de Cajastur y Caja Cantabria en los diferentes despachos de su sucursal.
Y es que, dónde antes solo estaba el nombre de Caja Extremadura, ahora este se mezcla, a diestro y siniestro, con el de las anteriores entidades y el de Liberbank –banco en el que se han fundado-. Todo un popurrí de logotipos y diferentes colores institucionales que marea a algunos clientes.
Además de parecer la sede de las Naciones Unidas, con la representación de cada entidad, la segunda oleada de fusiones del sector ha provocado cierta sobresaturación de empleados en las sucursales. “Como te levantes, es posible que te quedes sin sitio”, aseguran algunos trabajadores ante el desembarco en las oficinas de trabajadores tras estas integraciones.
