A menos de cuatro meses para celebrar su primer congreso en el que se someterá a votación la actual dirección de UPyD se ha desatado en sus filas una fuerte división. Cataluña, Madrid y Andalucía son las comunidades en las que las tensiones con la líder de la formación han provocado importantes ‘fugas’. Primero fueron tres miembros en Cataluña, entre ellos el portavoz, Juan Perán, luego fue Mikel Buesa y ayer el coordinador andaluz José Antonio Ortega.
Muy feliz parecía dársela el coordinador de comunicación de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, cuando destacó a EL BOLETIN que en noviembre celebrarían su primer congreso en el que se “elegirá una nueva dirección y se perfilará la actual organización territorial”. El responsable se jactaba de la posibilidad de que “aunque no hay listas abiertas en todo su concepto, cualquier afiliado podrá presentarse a la nueva dirección” y no temía una renovación en este cargo.
Estas promesas parecen que no se están cumpliendo. Así, un grupo de militantes de UPyD, entre los que se encuentran destacables miembros de la federación de Andalucía como Gerardo Hernández, han creado una web. En noeslawebdeupyd.blogspot.com, advierten de la “gestión autoritaria, personalista, oscurantista y contraria a lo pactado por el grupo fundador en el Manifiesto Fundador” que lleva a cabo Rosa Díez y su entorno. Con esta actitud, la dirección nacional busca “perpetuarse” en el Congreso.
Estas denuncias no han sentado muy bien a la cúpula de UPyD que ha intentado silenciar estas quejas con la apertura de 14 expedientes sancionadores. Esta iniciativa no ha desalentado a los críticos que, en un comunicado firmado por Fernando J. García, ha llamado a “no huir”. Igual que “la Batalla de las Queseras del Medio, por la independencia de la Gran Colombia, en la que 153 lanzeros cargaron contra 6.000 efectivos de España (…) debemos evitar la tentación de huir (…) nuestro deber es seguir hasta el congreso”.
