El Ministerio de Fomento ha recuperado el 8% del recorte presupuestario en infraestructuras, 500 millones de euros de los 6.400 millones planteados. La rectificación en los planes de este departamento para las inversiones en infraestructuras en los próximos años se produce por “los ingresos que recibe el Estado por la reducción del coste de la deuda” española, según han asegurado fuentes de Fomento a EL BOLETIN.
“Estamos ante una reestructuración del gasto, ya que contamos con más margen”, han destacado representantes del departamento que dirige José Blanco para defenderse ante las acusaciones de “partidismo” por ‘sacar’ del plan de ajuste proyectos en Cataluña, Cantabria y Andalucía.
El presidente del Gobierno anunció a principios de semana que se iban a replantear las obras que se incluían en este plan ante las mejores perspectivas económicas que el Gobierno vislumbraba para los siguientes meses. Unas palabras que, apenas un día después, compartió la vicepresidenta económica Elena Salgado. “La estabilidad de los mercados financieros nos permite tener un pequeño margen”, indicó. A este bloque de opinión se unió el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, que aseguró que estas medidas no iban a afectar al déficit público ya que el dinero va a salir del descenso en el coste de la deuda española.
Un gasto que el Ejecutivo tenía previsto, pero que se ha reducido. Este dinero es el que ha ido a parar a las manos de Blanco para reactivar algunas obras. Una “reestructuración” que puede continuar ya que si los gastos son menores -económicamente- de los esperado, habrá “más ingresos”, destacan fuentes de Fomento, para insinuar la recuperación de otros proyectos.
Estas explicaciones chocan con los datos. El anuncio del recorte en obra pública en el pasado mes de mayo se hizo con la deuda en mínimos, igual que cuando esta semana Zapatero avanzó la suavización del plan de ajuste. Fue tras sus palabras cuando el precio de la deuda subió, una tendencia que permanece estos días.
¿Partidistas? No. Fuentes de Fomento han rechazado las acusaciones a este departamento y al Gobierno de partidismo por salvar obras que afectan a autonomías del PSOE o en las que este partido gobierna en coalición, como en Cantabria. “No corresponde con la realidad” esta interpretación, han asegurado estos representantes que recuerdan que el tramo de Despeñaperros que se ha recuperado no sólo afecta a los andaluces, sino también “a todos los que cogen esta carretera, como los madrileños, y en Madrid gobierna el PP”. Una situación que también se repite en la A-2 en Cataluña o en el tramo de la carretera del Atlántico que pasa por la región de Miguel Ángel Revilla.
