Pedro Sánchez planea un congreso exprés para poner ‘en jaque’ a Susana Díaz

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Pedro Sánchez planea un congreso exprés para poner ‘en jaque’ a Susana Díaz

    Pedro Sánchez, secretario general del PSOE

    El secretario general del PSOE esconde sus cartas. Nadie sabe qué gobierno alternativo explora o si convocará un congreso exprés. Este nuevo capítulo del serial ‘Pedro Sánchez, héroe o villano’ versa sobre las posibles estrategias que el secretario general del PSOE podría estar barruntando para consolidar su liderazgo dentro del partido. Pedro Sánchez considera que lleva meses ‘amordazado’ por los barones de su partido, que condicionaron la búsqueda de apoyos cuando el líder socialista intentó formar gobierno. ‘No queremos partidos independentistas’, le dijeron, dejándole la única alternativa de un improbable – vetos de por medio – pacto a tres con Ciudadanos y Podemos.
     
    Además, la mayoría de los miembros ilustres de su partido, véase Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara o García Page, así como los históricos, Rubalcaba, Felipe González o Alfonso Guerra, han sugerido a Pedro Sánchez una abstención ‘técnica’ a Mariano Rajoy, para de esa forma colocar al PSOE líder de la oposición con capacidad de maniobra y decisión. Sin embargo, esa estrategia tenía una cara B para Pedro Sánchez: Suponía su fin como secretario general, pues era bastante probable que Susana Díaz se presentara para el cargo una vez se conformara el gobierno popular. Que es lo que se acordó. ‘Aquí se elegirá un nuevo secretario general cuando haya gobierno’, se acordó.
     
    Sin embargo, Pedro Sánchez no está por la labor de claudicar. El líder del PSOE baraja la posibilidad de adelantar el congreso del partido, que es quién decide el nombre del futuro secretario general, para el 23 de octubre. Esto es, tres semanas después del Comité Federal del 1 de octubre. En esa fecha se realizaría, en realidad, un cónclave exprés donde votaría la militancia. El congreso federal como tal se celebraría el 3 y el 4 de diciembre, según Colpisa, y convalidaría el voto de los militantes para elegir nuevo secretario general.
     
    Sánchez tiene intención de presentarse a ese congreso, faltaría más, él lo convoca. El asunto es que si ese cónclave sucede, y Sánchez sale victorioso, la jugada del secretario general del PSOE merecería un hueco dentro del lenguaje del naipe. ‘Hacerse un Sánchez’, dícese de aquella jugada maestra que blinda al ejecutor de los ataques externos.
     
    Esa posible y repentina convocatoria aceleraría tanto los tiempos que dejaría en total fuera de juego a su principal rival, Susana Díaz, que tendría que decidir en cuestión de horas si abandona la presidencia de Andalucía para emprenderse en una campaña exprés contra el ‘héroe’ de las bases. Díaz hasta ahora no ha querido mostrar públicamente su deseo de sustituir a Sánchez, pero fuentes del partido son incapaces de negarlo.
     
    La presidenta de Andalucía, favorable a dejar gobernar a Rajoy, se encuentra en un mar de dudas, pues los dos caminos que Sánchez podría tomar le proponen dos escenarios de alto riesgo. El primero, que Sánchez acuda al Comité Federal con la propuesta de un gobierno alternativo. Susana Díaz posee una excelente relación con Albert Rivera, por quien sabe que un acuerdo PSOE, Ciudadanos y Podemos es imposible que suceda. Eso le tranquiliza a la vez que le inquieta, pues no sabe lo que Sánchez pueda dialogar – a partir del 26 de septiembre comienza las rondas – con los partidos catalanes y vascos, con quienes tiene vetado llegar a acuerdos de gobierno.
     
    Sin embargo, este obstáculo puede ser derribado si Sánchez opta, como es previsible, por consultar a la militancia cualquier acuerdo de gobierno. Miembros de la federación andaluza han asegurado a algunos medios que eso es algo “no van a permitir”, pero Díaz se vería en una posición frontal respecto a las bases del partido, reacias a dejar gobernar a Rajoy. Y cualquiera quiere liderar un partido con la militancia en su contra.
     
    El otro camino, el ya mencionado. La convocatoria de un congreso exprés. O acepta el reto de intentar vencer a Sánchez con apenas tres semanas de ‘campaña’, o se retira del escenario una vez más, dejando a Pedro Sánchez como futuro candidato en unas hipotéticas terceras elecciones.
     
    Los tiempos son ajustados pero coinciden. La convocatoria del cónclave exprés, con votación de la militancia el 23 de octubre, sucedería una semana antes de que termine el plazo para que se convoquen de nuevo elecciones, siempre y cuando no haya investidura. Luego, tal y como se ha detallado, el congreso federal, encargado de nombrar nueva dirección y aprobar los documentos políticos, tendría lugar a principios de diciembre, tal y como apunta Colpisa.

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